La Guardia Civil tomó ayer declaración a Manuel Calvo Vaz, el vecino de Riós objeto de un supuesto secuestro exprés cuya familia denunció su desaparición (durante 24 horas) y que regresó a casa con magulladuras en un estado de shock. El vecino relató a los agentes que el martes, a las 12 del mediodía, se dirigía a Ourense a una reunión con 6.000 euros y dos personas de nacionalidad rumana se introdujeron en su vehículo en Verín y lo obligaron a ir a Feces donde le pegaron una paliza y le robaron.
José Manuel Calvo Vaz, el vecino de Riós que desapareció durante 24 horas y que regresó a casa con magulladuras, permanecía ayer encerrado en su casa de Romariz, en absoluto reposo, según familiares cercanos consultados que, a primera hora de la mañana, no disimulaban su preocupación por el tiempo que transcurrió sin saber nada de su paradero. Hasta que no diga él mismo lo qué ocurrió, no tenemos claro qué paso, si fue secuestrado y cómo sucedió, explicaban. No obstante, la víctima confesó a la Guardia Civil haber sufrido un secuestro exprés, tal como adelantó ayer La Región.
José Manuel Calvo Vaz, que es muy conocido en la comarca de Monterrei pues en el 2003 lo hizo millonario La Primitiva, contó a los agentes que el martes, a las 12 del mediodía, se dirigía en su vehículo a Ourense a una reunión con 6.000 euros en el bolsillo. En la avenida Luis Espada, en pleno centro de la villa y cuando su coche estaba detenido en un semáforo, dos personas armadas con pistola que, indicó, eran de nacionalidad rumana se introdujeron en su turismo y le obligaron a circular hacia Portugal.
Al llegar a la frontera, le hicieron meterse por un camino de Feces de Abaixo (Verín) donde, según su versión, le pegaron una brutal paliza que lo dejó inconsciente durante 24 horas. Y cuando se despertó, comprobó que le habían robado el dinero. Entonces, cogió el coche y regresó a casa donde su familia al ver su estado de shock lo trasladó hasta un centro de salud. La Guardia Civil sigue investigando los hechos para comprobar si, tal y como manifestó el vecino, pudo tratarse de un secuestro exprés y mantiene abiertas distintas líneas de investigación para resolver el caso.
José Manuel Calvo Vaz no se dejó ver por Romariz en la mañana y la puerta de su casa permanecía cerrada a cal y canto. Tampoco había en el entorno ningún tipo de patrulla o vigilancia policial.
Los vecinos se mostraban confundidos y perplejos. Algunos guardaban un silencio sepulcral, otros apuraban el paso por el pueblo al ser consultados sobre lo ocurrido pues non sabemos nada nin queremos saber. Hubo quien justificaba que collemos medo con casos de secuestros. E que pasou o saberá él. A nós ninguén nos dixo nada. Ogallá que todo se aclare e que apresen ós que lle fixeron dano. O máis importante é que non lle pasara nada, que o veciño está ben. Y hay quien contaba que la familia está moi enfadada porque saliu o caso a luz pública. Al mismo tiempo, los habitantes de la pequeña localidad se dedicaban tranquilamente a sus tareas domésticas y del campo recordando la alegría con la que se había vivido en el pueblo que al vecino le tocase la Primitiva hace cinco años (9,7 millones de euros), un día no que viñeron ata a localidade moitos periodistas na busca do seu paradero que, agora, voltan pero para un asunto moito menos agradable.
José Manuel Calvo Vaz, que es muy conocido en la comarca de Monterrei pues en el 2003 lo hizo millonario La Primitiva, contó a los agentes que el martes, a las 12 del mediodía, se dirigía en su vehículo a Ourense a una reunión con 6.000 euros en el bolsillo. En la avenida Luis Espada, en pleno centro de la villa y cuando su coche estaba detenido en un semáforo, dos personas armadas con pistola que, indicó, eran de nacionalidad rumana se introdujeron en su turismo y le obligaron a circular hacia Portugal.
Al llegar a la frontera, le hicieron meterse por un camino de Feces de Abaixo (Verín) donde, según su versión, le pegaron una brutal paliza que lo dejó inconsciente durante 24 horas. Y cuando se despertó, comprobó que le habían robado el dinero. Entonces, cogió el coche y regresó a casa donde su familia al ver su estado de shock lo trasladó hasta un centro de salud. La Guardia Civil sigue investigando los hechos para comprobar si, tal y como manifestó el vecino, pudo tratarse de un secuestro exprés y mantiene abiertas distintas líneas de investigación para resolver el caso.
José Manuel Calvo Vaz no se dejó ver por Romariz en la mañana y la puerta de su casa permanecía cerrada a cal y canto. Tampoco había en el entorno ningún tipo de patrulla o vigilancia policial.
Los vecinos se mostraban confundidos y perplejos. Algunos guardaban un silencio sepulcral, otros apuraban el paso por el pueblo al ser consultados sobre lo ocurrido pues non sabemos nada nin queremos saber. Hubo quien justificaba que collemos medo con casos de secuestros. E que pasou o saberá él. A nós ninguén nos dixo nada. Ogallá que todo se aclare e que apresen ós que lle fixeron dano. O máis importante é que non lle pasara nada, que o veciño está ben. Y hay quien contaba que la familia está moi enfadada porque saliu o caso a luz pública. Al mismo tiempo, los habitantes de la pequeña localidad se dedicaban tranquilamente a sus tareas domésticas y del campo recordando la alegría con la que se había vivido en el pueblo que al vecino le tocase la Primitiva hace cinco años (9,7 millones de euros), un día no que viñeron ata a localidade moitos periodistas na busca do seu paradero que, agora, voltan pero para un asunto moito menos agradable.
