Las personas mayores son uno de los colectivos más vulnerables a las altas temperaturas. Ellos piden zonas de sombra, los cuidadores velan por su hidratación.
No hay otro tema de conversación. El calor empieza a hacer su aparición "potente" en la provincia, en los ránkings de España ede temperaturas máximas. Aunque aún no ha ocurrido la primera ola de calor del periodo estival, esperable como cada verano, las altas temperaturas alcanzadas ayer son un "aviso", como siempre, para los colectivos más vulnerables: mayores, niños, trabajadores al aire libre, enfermos crónicos y también mascotas. El 112 o Protección Civil recuerdan cada año las precaucaciones para soportar este calor. "Hídratate aínda sen sede", es el lema de la Axencia Galega de Emerxencias.
"Moita auga, moita auga. E sandía. A sandía mezclámoslla con todo, porque moitos non queren beber e é unha boa forma. Xa sexa en comidas saladas ou postres. E comidas lixeiras", cuenta una de las trabajadoras de la residencia Santa María, en A Farixa, perteneciente a la Fundación San Rosendo. La paciencia también es otra clave para sobrellevar el calor. "Sobretodo hai que vixilalos moito, porque algún non quere quitar a chaqueta, hai que insistir", cuentan desde el centro. En cuanto a las actividades, procuran "estar nas zonas máis frescas nas horas de calor", eso sí "con ventilador, que aire non temos". Y por la mañana, "deixar as habitacións ventilando".
“No estamos para piscinas"
Los mayores que residen en sus casas, como Emilio y Nabor, que "disfrutan" del tiempo de ocio en uno de los bancos de la Alameda, piden "más zonas de sombra, que no estamos para ir a piscinas", se ríen. Como reflexión dejan la del polémico termómetro del San Lázaro: "Yo no sé si llegaremos a esas temperaturas que pone, pero calor hace".
Asociaciones de animales como "Patrulla Callejera" intensifican el cuidado de las colonias de gatos repartidas por la ciudad en esta época, velando porque tengan más agua en cada espacio dedicado a estos animales callejeros en las zonas de calor.
En cuanto a los menores, los campamentos aprovechan para realizar actividades refrescantes. La asociación juvenil Amencer, que aprovechó sus "Mañás de Verán" para realizar una yincana de agua con los chavales.
