Las cuentas del Concello de Ourense de 2007, gestionadas en buena parte por el bipartito, arrojan un holgado remanente de 19 millones de euros (descontadas ya deudas con proveedores y derechos de improbable cobro) pero también muestran que la gestión del pago de facturas y el cobro de tributos fue menor que en el año anterior, con gobierno del PP. Lo que también dicen las cuentas es que hay impuestos pendientes de cobro de ejercicios ya cerrados por importe de 18,5 millones de euros.
En el primer año de gestión económica del gobierno bipartito de Ourense, el 2007 (aunque desde junio), las arcas del Concello obtuvieron un remanente de tesorería de algo más de 19 millones de euros, ocho más que el año anterior, descontadas ya las deudas a proveedores pendientes de pago y el improbable cobro de tributos de ejercicios ya cerrados. Estas cifras, derivadas de la liquidación de cuentas aprobada este mismo mes en el pleno municipal (previo paso por la junta de área de Hacienda), satisfacen al actual gobierno local (BNG y PSOE) porque le permiten hacer frente a determinados gastos e inversiones y demuestra, asegura, que el ahorro, derivado de lo que consideran una buena gestión, da estos resultados.
Pero al grupo de la oposición (PP) le han servido para arremeter contra las acusaciones socialistas y nacionalistas que, de forma reiterada, manifestaban el pasado año que el gobierno popular había dejado las arcas vacías y que no había dinero ni para realizar pequeñas reformas en el entramado urbano de Ourense.
En realidad, comparando la liquidación del año 2007 con la del ejercicio anterior, los derechos (tributos) liquidados el año pasado pero pendientes de cobro alcanzan los 7,6 millones de euros, mientras que los del año anterior sumaron 6,2 millones, lo que sirve al PP para precisar que la gestión del cobro de impuestos fue peor con la gestión bipartita, teniendo en cuenta, asegura, que buena parte de los tributos (con la excepción de vehículos, que se cobra en el primer semestre, o el agua y la basura, que se pagan cada dos meses) se gestionaron con el nuevo equipo de gobierno ya al frente del Concello.
Asimismo, las obligaciones reconocidas pendientes de pago (a proveedores) sumaron 5,6 millones en 2007, dos millones más que en 2006, donde, en el momento de liquidación de las cuentas de ese año, se debían 3,6 millones. Pagan peor pero tienen el dinero guardado, se demuestra que el PP dejó los fondos en las arcas y que el nuevo gobierno no fue capaz de gastarlo, precisan los responsables populares.
Demasiados impagados
Pero la liquidación muestra también una cifra a tener en cuenta que en este caso se repite cada año y que cuestiona la gestión de cobro de impuestos por el Concello. A 31 de diciembre de 2007 había 18,5 millones de euros de derechos (básicamente tributos) correspondientes a pre supuestos ya cerrados pero pendientes de cobro (eran 18,4, cien mil euros menos, el año anterior), lo que demuestra que lo que en términos económicos se denomina gestión activa de tributos, aún tiene mucho por hacer.
Esa cantidad equivale, por ejemplo, al 23,76% del presupuesto que aprobó el Concello en 2007 (78 millones de euros), y ello sin contar los mencionados 7,6 millones en impuestos pendientes de cobrar a lo largo de ese mismo año. Esta última cantidad supone un incremento de 1,4 millones sobre los tributos pendientes de pago que corresponden al ejercicio del año anterior.
El departamento municipal de Hacienda ha iniciado un procedimiento de cobro en ejecutiva (que en su último trámite incluye el embargo de cuentas a contribuyentes morosos) para reducir las cifras de morosidad el año pasado y en los ejercicios en los que no ha prescrito el cobro de recibos pero el índice de tributos impagados sigue siendo un constante motivo a destacar por el interventor municipal.
Pero al grupo de la oposición (PP) le han servido para arremeter contra las acusaciones socialistas y nacionalistas que, de forma reiterada, manifestaban el pasado año que el gobierno popular había dejado las arcas vacías y que no había dinero ni para realizar pequeñas reformas en el entramado urbano de Ourense.
En realidad, comparando la liquidación del año 2007 con la del ejercicio anterior, los derechos (tributos) liquidados el año pasado pero pendientes de cobro alcanzan los 7,6 millones de euros, mientras que los del año anterior sumaron 6,2 millones, lo que sirve al PP para precisar que la gestión del cobro de impuestos fue peor con la gestión bipartita, teniendo en cuenta, asegura, que buena parte de los tributos (con la excepción de vehículos, que se cobra en el primer semestre, o el agua y la basura, que se pagan cada dos meses) se gestionaron con el nuevo equipo de gobierno ya al frente del Concello.
Asimismo, las obligaciones reconocidas pendientes de pago (a proveedores) sumaron 5,6 millones en 2007, dos millones más que en 2006, donde, en el momento de liquidación de las cuentas de ese año, se debían 3,6 millones. Pagan peor pero tienen el dinero guardado, se demuestra que el PP dejó los fondos en las arcas y que el nuevo gobierno no fue capaz de gastarlo, precisan los responsables populares.
Demasiados impagados
Pero la liquidación muestra también una cifra a tener en cuenta que en este caso se repite cada año y que cuestiona la gestión de cobro de impuestos por el Concello. A 31 de diciembre de 2007 había 18,5 millones de euros de derechos (básicamente tributos) correspondientes a pre supuestos ya cerrados pero pendientes de cobro (eran 18,4, cien mil euros menos, el año anterior), lo que demuestra que lo que en términos económicos se denomina gestión activa de tributos, aún tiene mucho por hacer.
Esa cantidad equivale, por ejemplo, al 23,76% del presupuesto que aprobó el Concello en 2007 (78 millones de euros), y ello sin contar los mencionados 7,6 millones en impuestos pendientes de cobrar a lo largo de ese mismo año. Esta última cantidad supone un incremento de 1,4 millones sobre los tributos pendientes de pago que corresponden al ejercicio del año anterior.
El departamento municipal de Hacienda ha iniciado un procedimiento de cobro en ejecutiva (que en su último trámite incluye el embargo de cuentas a contribuyentes morosos) para reducir las cifras de morosidad el año pasado y en los ejercicios en los que no ha prescrito el cobro de recibos pero el índice de tributos impagados sigue siendo un constante motivo a destacar por el interventor municipal.
