Tras 20 espectáculos y varias visitas a colegios y guarderías, la MOTI llegó ayer su fin. El balance final arroja un total de 3.100 asistentes, siendo el Auditorio el recinto más visitado con 1.400 personas, seguido del Principal con 1.200, y el Campus con 500.
Un total de 3.100 personas acudieron a los espectáculos que la Mostra de Teatro Infantil de Ourense (MOTI) programó en el Auditorio, Teatro Principal y aula multiusos del Edificio de Ferro en el Campus. La muestra, que arrancó el pasado 25 de diciembre y que concluyó ayer, acogió un total de 20 espectáculos, entre los que destacaron, por su buen aforo, los dirigidos a bebés como Anda de la compañía madri leña La Casa Incierta, y Pa-cama del grupo gallego-canadiense Katarsis.
El director de la muestra, Fernando Dacosta, manifestó sentirse satisfecho por el incremento de asistentes respecto al año pasado, aunque aclara que este tendencia responde a que este año hubo cinco funciones más que en 2007.
Otro de los puntos destacados en la programación de la MOTI fue el mensaje social que tuvieron las obras, pues las representaciones no sólo ofrecieron entretenimiento, también aportaron nuevas visiones educativas y de concienciación social, ya que los textos intentaban involucrar a los más pequeños en los temas que más preocupan a la sociedad actual, explicó Dacosta.
Admitió también que a pesar del incremento de funciones en el programa de este año, y de la realización de algunos pases en dos horarios distintos, (17 y 19 horas), muchos niños se quedaron sin entradas, pues las obras tenían aforo limitado para evitar la masificación y que los actores no perdieran interacción con todos los niños y bebés.
El último día de actividades de la MOTI acogió en el multiusos del Campus el espectáculo Pinokia del grupo ourensano Trécola. Además, la compañía castellana Rayuela presentó en el Auditorio la obra Planeta Darwin, mientras que la compañía vasca Gorokada escenificó en el Principal la obra La Ciudad Inventada.
El director de la muestra, Fernando Dacosta, manifestó sentirse satisfecho por el incremento de asistentes respecto al año pasado, aunque aclara que este tendencia responde a que este año hubo cinco funciones más que en 2007.
Otro de los puntos destacados en la programación de la MOTI fue el mensaje social que tuvieron las obras, pues las representaciones no sólo ofrecieron entretenimiento, también aportaron nuevas visiones educativas y de concienciación social, ya que los textos intentaban involucrar a los más pequeños en los temas que más preocupan a la sociedad actual, explicó Dacosta.
Admitió también que a pesar del incremento de funciones en el programa de este año, y de la realización de algunos pases en dos horarios distintos, (17 y 19 horas), muchos niños se quedaron sin entradas, pues las obras tenían aforo limitado para evitar la masificación y que los actores no perdieran interacción con todos los niños y bebés.
El último día de actividades de la MOTI acogió en el multiusos del Campus el espectáculo Pinokia del grupo ourensano Trécola. Además, la compañía castellana Rayuela presentó en el Auditorio la obra Planeta Darwin, mientras que la compañía vasca Gorokada escenificó en el Principal la obra La Ciudad Inventada.