Una mujer ha tenido que ser hospitalizada con quemaduras de segundo grado en el 10% de su cuerpo después de que presuntamente su pareja le rociase un líquido inflamable y le prendiera fuego. Los hechos ocurrieron alrededor de las nueve y media de la mañana en la vivienda de la pareja, en la Praza 500 del barrio de Barrocás de la ciudad. El hombre, que fue detenido, había sido denunciado por la víctima en 2001, si bien no constaba ninguna orden de alejamiento en la actualidad.
Arturo Moreiras Liz había sido detenido en 2001, a raíz de una denuncia presentada contra él por su pareja, Celia N.F. Ayer por la mañana, la Policía lo arrestó de nuevo, acusado ahora de un presunto intento de homicidio, al considerar que prendió fuego a la mujer cuando ambos estaban en su domicilio de la Praza 500, en el barrio de Barrocás de la ciudad.
Poco antes de las nueve y media de la mañana de ayer, la central de coordinación de llamadas del 061 recibía un aviso por un accidente por quemaduras. La víctima, Celia N.F., de 52 años, había acudido a la casa de una vecina para alertar a los servicios sanitarios. Cuando éstos acudieron al lugar, se encontraron con que la mujer presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, el cuello, el tronco y un brazo. Estaba consciente y orientada.
Al comprobar que se trataba de una agresión, se desplazaron al lugar agentes de la Policía Nacional. El presunto agresor, de 58 años, se encontraba en el domicilio familiar, en pijama y descalzo, y allí fue arrestado como presunto autor de un homicidio en grado de tentativa. La Policía sospecha que la agresión se produjo tras una discusión de la pareja en la que el hombre supuestamente arrojó a la víctima un líquido inflamable (posiblemente, de un mechero) y a continuación le prendió fuego. Fue entonces cuando ella salió a casa de sus vecinos para pedir ayuda.
Ante la gravedad de sus lesio nes, la víctima tuvo que ser trasladada desde el Complexo Hospitalario de Ourense a la Unidad de Quemados de Povisa, en Vigo. Según este centro, la mujer sufría quemaduras de segundo grado en el 10% del cuerpo, afectando a la cara, el cuello, el brazo y el hombro derecho. Su pronóstico es menos grave.
Mientras la víctima se recuperaba en Vigo, el hombre permanecía en Comisaría, a la espera de que sea trasladado al Juzgado para prestar declaración por estos hechos, posiblemente a lo largo del día de hoy.
Poco antes de las nueve y media de la mañana de ayer, la central de coordinación de llamadas del 061 recibía un aviso por un accidente por quemaduras. La víctima, Celia N.F., de 52 años, había acudido a la casa de una vecina para alertar a los servicios sanitarios. Cuando éstos acudieron al lugar, se encontraron con que la mujer presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, el cuello, el tronco y un brazo. Estaba consciente y orientada.
Al comprobar que se trataba de una agresión, se desplazaron al lugar agentes de la Policía Nacional. El presunto agresor, de 58 años, se encontraba en el domicilio familiar, en pijama y descalzo, y allí fue arrestado como presunto autor de un homicidio en grado de tentativa. La Policía sospecha que la agresión se produjo tras una discusión de la pareja en la que el hombre supuestamente arrojó a la víctima un líquido inflamable (posiblemente, de un mechero) y a continuación le prendió fuego. Fue entonces cuando ella salió a casa de sus vecinos para pedir ayuda.
Ante la gravedad de sus lesio nes, la víctima tuvo que ser trasladada desde el Complexo Hospitalario de Ourense a la Unidad de Quemados de Povisa, en Vigo. Según este centro, la mujer sufría quemaduras de segundo grado en el 10% del cuerpo, afectando a la cara, el cuello, el brazo y el hombro derecho. Su pronóstico es menos grave.
Mientras la víctima se recuperaba en Vigo, el hombre permanecía en Comisaría, a la espera de que sea trasladado al Juzgado para prestar declaración por estos hechos, posiblemente a lo largo del día de hoy.
