Una vecina de la ciudad interpuso denuncias porque le suministraron fármacos a su esposo de forma irregular
Cuatro farmacias de la ciudad han sido sancionadas por la Consellería de Sanidade por mala praxis a la hora de dispensar medicamentos, en concreto, psicofármacos. Según pudo saber este diario a través de fuentes cercanas al caso, las multas, que rondan los 30.001 euros cada una, ponen fin a cuatro de los 11 expedientes administrativos abiertos por los servicios de inspección a raíz de las denuncias interpuestas por una vecina de la ciudad. Es decir, alguno todavía está en fase de tramitación y presentación de alegaciones. Asimismo, las farmacias expedientadas han presentando recursos contenciosos administrativos contra las resoluciones de la Administración autonómica.
La consellería comenzó hace ya meses una investigación en la que puso en el punto de mira a las farmacias radicadas en la ciudad (hay censadas 65). Para ello, cotejó las recetas expedidas por los médicos con los albaranes de las cooperativas que suministran los medicamentos.
La denunciante trasladaba a la consellería su queja por la dispensación irregular de fármacos a su esposo, aquejado de una patología psiquiátrica. Según parece, el enfermo acudía de forma indiscriminada a las oficinas de farmacia para retirar psicofármacos que después ingería sin pauta, lo que le provocó problemas de salud. Los expedientes, según parece, aunque Sanidade no lo confirma, se refieren a envases facilitados con recetas prescritas en el ámbito de la medicina privada.
Según confirmó el máximo responsable del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, Vicente Jairo Álovarez, el organismo que preside tiene conocimiento de estos expedientes sancionadores a nivel extraoficial y, por tanto, no entra a valorarlos. Reconoce que a nivel estatal se han detectado problemas por el incumplimiento del Real Decreto de Receta Médica, el mismo que en 2011 introdujo la receta electrónica en la sanidad pública. "Establece muchos requisitos a la hora de cumplimentar el nuevo modelo -una receta por cada envase- y hay médicos del ámbito privado que lo obvian con un modelo no válido". Pero añade que se detectaron casos de "farmacéuticos que dispensaron igualmente las medicinas prescritas al entender que así era la voluntad del facultativo, evitando que el paciente tuviera que ir otra vez a la consulta ", explica.
Precisamente, médicos y farmacéuticos de la provincia de Ourense se reunieron a nivel colegial para abordar este problema en octubre del pasado año tal como ya lo habían hecho por separado sus respectivos consellos a comienzos de 2015.
Según recordó Jairo Álvarez, los titulares de farmacias se comprometieron a ser rigurosos en el cumplimiento de la ley y, por tanto, a no dispensar medicamentos que no estén refrendados por toda la información que establece la legislación (DNI del paciente, año de nacimiento, número de colegiado, fecha de prescripción...), poniendo especial énfasis en psicotrópicos, antibióticos, anabolizantes y medicamentos contra la disfunción sexual.
Colegio Médico de Ourense
La organización médica apostó por un impreso, a modo de receta en papel, que también ayuda a prevenir el intrusismo, provisto de un código de barras irrepetible, y que se facilita en los respectivos colegios. Pero, según parece, falta el soporte web en el que volcar la información para completar la trazabilidad del medicamento (desde el origen hasta su destino final). Un soporte informático que, según valoran tanto el colegio famarcéutico como médico, compete al Ministerio de Sanidad.
A entender del presidente del Colegio de Médicos de Ourense, José Luis Jiménez," la Administración no tuvo interés en desarrollar el decreto durante el periodo de adaptación, en el que se estableció una especie de moratoria". Hay facultativos -reconoce- reacios al nuevo formato, en el que se precisa una media de cuatro minutos para cumplimentarlo, ante las carencias que aún evidencia el sistema. No obstante, desde el colegios médico se ha lanzado a nivel provincial una campaña específica de concienciación .
