Casi un mes después de que el gobierno municipal de Ourense anunciase la retirada de las pantallas digitales antes colocadas en Alameda, Sáenz Díez y Pardo de Cela para reciclarlas como videomarcadores y soportes de información de servicio en el complejo deportivo de Oira, los elementos permanecen tirados en el césped junto a los campos de fútbol, sin protección y ya algo deteriorados.
El gobierno justificó el desmontaje de los mupis en el plan de eliminación de barreras arquitectónicas en el casco urbano. A diferencia de los soportes físicos, eliminados sin más, las pantallas digitales buscaban ser reutilizadas, pero el paso del tiempo y el no implementar todavía ninguna acción en las últimas semanas genera incertidumbre sobre su futuro. En este sentido, existe el temor de que, al estar expuestos a acciones vandálicas o a que la gente pueda pasar por encima de ellos, se produzcan daños que obliguen al Concello a realizar una inversión en su reparación para que puedan estar operativos y cumplir el cometido pensado.