La provincia es cada día un lugar más multicultural, como muestra el creciente número de nacionalidades que desde Ourense se conceden a los extranjeros. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el año pasado fueron 432 los foráneos que obtuvieron pasaporte español, frente a los 263 de 2020, lo que arroja un ascenso del 65%. Es también el registro más alto desde 2014, cuando se concedieron 264 nacionalidades.
Los venezolanos fueron los principales protagonistas de este fenómeno, con 83 beneficiados, un dato muy superior a los 27 de 2020 o los 19 de 2019. En segundo lugar aparece la comunidad dominicana, de los que fueron 76 los que pasaron a ser, a efectos legales, españoles. Este colectivo también experimentó un aumento en este trámite, ya que el año anterior fueron 43 los nacionalizados.
Destaca también el aumento de pasaportes concedidos a ciudadanos marroquíes, que pasaron de los 20 de 2020 a los 55 del curso pasado. La comunidad colombiana es otra de las que tiene a más integrantes ya con la doble nacionalidad, que el año pasado consiguieron 30 personas, frente a las 17 del año anterior. También destacan los cubanos, con 47 nacionalizados el último año.
De los 432 extranjeros nacionalizados el último año, el 85% (367) la obtuvieron por la vía de la residencia -que exige un número distinto de años en el país en función del origen y de los convenios con cada lugar-, mientras que el 15% restante lo obtuvo por alguna de las otras vías posibles, como son el matrimonio, la descendencia o circunstancias especiales.
El primer paso para conseguir la nacionalidad es obtener el permiso de residencia, y tras esto se debe esperar, en términos generales, 10 años, aunque existen diferentes acuerdos en función del país de origen. Por ejemplo, el periodo se reduce a los dos años para los nacionales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o personas de origen sefardí. También existe un convenio especial con los refugiados, a quienes se exige cinco años de residencia.
Derechos
El abogado ourensano especializado en extranjería David García, gerente de Rubianes Abogados, explicó que la concesión de la nacionalidad convierte al sujeto en “español de pleno derecho”, y puede, entre otras cosas, “votar y ser votado” para cualquier cargo.
Sin embargo, agregó, muchos extranjeros no solicitan la nacionalidad porque con el permiso de residencia es suficiente, puesto que permite “trabajar, estudiar y hacer todo con tranquilidad”. Además, en algunos casos la concesión de nacionalidad española implica la pérdida de la nacionalidad de origen, aunque este no es el caso de los países latinoamericanos, de los que procede la mayoría de migrantes que llegan a Ourense.
También lo tienen más fácil los latinos por la barrera del idioma, un requisito para hacerse con el pasaporte español. “Primero tienes que tener la residencia, y luego, pasado el tiempo necesario, hay que hacer un examen de español y también de conocimientos, pagar unas tasas simbólicas y poco más”, manifestó García, quien agregó que en muchos casos los migrantes llegan con permisos de vacaciones, por tres meses, y luego obtienen la residencia a través de un trabajo, estudios, vínculo familiar o acreditando ciertos recursos económicos que garanticen que “no será una carga para el país”.
Según el último padrón publicado a principios de este año, en la provincia residen un total de 16.266 extranjeros. El país de procedencia mayoritario es Portugal, con 4.387 residentes, seguido de Venezuela (2.350), Colombia (1.178) y Brasil (1.134). Los marroquíes que residen en Ourense son 918, lo que lo convierte en el país africano con mayor representación en la provincia.
