Tráfico multa con 500 euros y retirada de seis puntos del carné a los infractores de la nueva norma

El 'narcotest' detectó desde enero 24 casos en la provincia

Un agente de Tráfico, en un control preventivo en la N-525. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense han interceptado bajo los efectos de sustancias estupefacientes y al volante a un total de 24 conductores en lo que va de año, los que dieron positivo en el llamado 'narcotest', una prueba que detecta la presencia en el organismo de distintas clases de drogas.
Este tipo de controles, que aún no se realizan de forma masiva, permiten detectar, según indica David Llorente, jefe provincial de Tráfico, si una persona 'ha ingerido opiáceos, cannabis o, incluso, benzodiacepinas' (un principio activo, este último, presente en distintos fármacos tranquilizantes y sedantes).

La mayoría de los 'narcotest' efectuados hasta la fecha, tal y como precisa Llorente, se realizaron a conductores que, tras ser abordados en los controles por los efectivos policiales, dieron negativo en la prueba de alcoholemia y, sin embargo, presentaban síntomas de estar bajo los efectos de algún tipo de sustancia.

Dificultad al hablar, lentitud en los movimientos e, incluso, agresividad en el trato son algunos de los síntomas que ponen a los agentes sobre la pista de que un conductor pudo haber tomado alguna sustancia estupefaciente prohibida al volante.

Del total de casos detectados hasta el momento ninguno lo fue por la ingesta de medicación prescrita por un facultativo, ni se dieron positivos en conductores reincidentes, siendo el perfil más habitual de la persona que se somete a esta prueba el de un consumidor de los estupefacientes más comunes, como el cannabis.

Este tipo de infracciones al volante, que se detectan en menor medida que otras, como las que se registran por la ingesta de alcohol, acarrean una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir a quienes las cometen, de hacerse firme el procecimiento sancionador que los agentes abren en estos casos.

El máximo responsable de la Jefatura de Tráfico de Ourense indica que lo deseable es que este tipo de controles 'se refuercen y se hagan de forma más habitual', con el fin no sólo de detectar a los que consumen drogas y conducen, ocasionando peligro al resto de usuarios de la vía pública, sino también de interceptar a quienes toman medicación contraindicada con una conducción segura y responsable.

El 'narcotest', una prueba mucho más costosa que la que se practica para detectar el consumo de alcohol entre los conductores -sólo la boquilla para efectuarlo, de un único uso, cuesta alrededor de 20 euros-, tarda también más en realizarse, cerca de una hora.

Todo ello hace que los efectivos policiales intenten racionalizar estos exámenes y efectuarlos cuando hay indicios notables de que un conductor ha ingerido drogas. Desde la Jefatura de Tráfico prevén, con el tiempo, someter a más personas a este tipo de pruebas, tras introducir más dispositivos en las patrullas para poder practicarlos.

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