El restaurante Isabella, Confecciones Ramos y CoolSport suman más de 5.000 euros sustraídos
Los propietarios del restaurante Isabella de la ciudad, de reciente apertura en el número 59 de la avenida de La Habana, recibieron a las cinco de la madrugada del viernes una llamada de miembros de la Policía Nacional. Les comunicaban que el establecimiento había sido víctima de un robo con fuerza. Según informó uno de los socios, el delincuente forzó la persiana del cierre, haciendo palanca para desencajarla del raíl y poder acceder al interior, donde no se encontró con más obstáculos. Una vez dentro, su objetivo fue claro: la caja registradora. "En el local apenas ocasionó desperfectos, más allá de algún vaso tirado y el rastro de haber buscado dinero", explicó el encargado. Precisamente, el ladrón se hizo con un bote de unos 3.000 euros de la caja registradora, llevándose también una urna con calderilla.
La tienda de moda Confecciones Ramos, en la calle Concordia, registró un robo similar el jueves de la semana pasada. En esta ocasión, se perpetuó al mediodía, mientras el establecimiento estaba cerrado. Explicaron desde la tienda que "reventaron las dos puertas de cristal, se llevaron 2.000 euros de la caja y se fugaron sin ocasionar daños". Ambos establecimientos guardaban esas cantidades de dinero "porque al día siguiente íbamos a hacer pagos a proveedores", explicaron, tanto en Isabella como en Ramos.
La Policía Nacional investiga ahora los dos robos, que comparten el mismo modus operandi. Según informaron fuentes policiales, "es pronto para avanzar que se trata de una misma persona. Faltan detalles que den un resultado preciso para la detención del autor", aunque las primeros pasos parezcan indicar que solo haya un autor.
En CoolSport, un comercio de material deportivo, emplazado en el 55 de la avenida de La Habana -colindante al restaurante Isabella- no precisaron la cantidad sustraída de la caja, pero la noche del domingo registraron otro robo. También con el mismo procedimiento: fuerce del cierre y fuga con el botín, sin causar daños en el mobiliario y en la mercancía del local.
