La Asociación Sociocultural Afrolatina (Asala), de reciente creación, puso en marcha en Ourense el primer curso de árabe para el público en general. La inciativa cuenta ya con seis niños extran jeros, así como con 12 jóvenes, estudiantes del Campus, que desean descubrir las virtudes del idioma islámico. El curso se desarrollará hasta finales de junio.
Ya sea por qué los padres quieren que sus hijos conserven el idioma de su país de origen o simplemente por la curiosidad en aprender uno nuevo, niños y jóvenes de distintas edades comenzaron ayer un curso básico y de perfeccionamiento de árabe.
En total, son seis niños de entre 4 y 12 años, originarios del Sahara, Marruecos y Argelia, los que acudirán cada fin de semana, al local social de la asociación Afrolatina, ubicado en las Galerías Proifrem de Ourense, para participar en el primer día de actividades del curso de árabe, impartido por Mohamed Salem, natural del Sahara, presidente de la entidad.
Además de los más pequeños, la asociación impartirá, por las tardes, cursos para adultos, en los que ya se encuentran inscritos una docena de personas, en su mayoría estudiantes del Campus de Ourense.
Las razones por las que la gente quiere aprender árabe son que los padres que viven aquí en Ourense no desean que sus hijos pierdan el idioma, pues así mantienen sus rasgos culturales, explica Mohamed Salem, quien también señaló que otra de las razones, sobre todo en los adultos, es que desean realizar algún viaje a tierras afroasiáticas, o que mantienen negocios con empresarios cuya lengua es la semítica.
Para el presidente de Afrolatina, no es común que la gente esté dispuesta a estudiar un idioma tan complejo como el árabe, y está seguro de que estas personas lo que desean es aprender las costumbres tradicionales del árabe como la forma y expresión adecuada para saludar.
El curso de árabe está dividido en tres niveles, básico, intermedio, y perfección. En este caso, los niños asistentes a las jornadas basaron su enseñanza en el alfabeto árabe, pues tal como explica Mohamed Salem, es una herramienta básica para leer y escribir, aunque comprenderlo es sumamente complicado pues el árabe no tiene vocales.
En total, son seis niños de entre 4 y 12 años, originarios del Sahara, Marruecos y Argelia, los que acudirán cada fin de semana, al local social de la asociación Afrolatina, ubicado en las Galerías Proifrem de Ourense, para participar en el primer día de actividades del curso de árabe, impartido por Mohamed Salem, natural del Sahara, presidente de la entidad.
Además de los más pequeños, la asociación impartirá, por las tardes, cursos para adultos, en los que ya se encuentran inscritos una docena de personas, en su mayoría estudiantes del Campus de Ourense.
Las razones por las que la gente quiere aprender árabe son que los padres que viven aquí en Ourense no desean que sus hijos pierdan el idioma, pues así mantienen sus rasgos culturales, explica Mohamed Salem, quien también señaló que otra de las razones, sobre todo en los adultos, es que desean realizar algún viaje a tierras afroasiáticas, o que mantienen negocios con empresarios cuya lengua es la semítica.
Para el presidente de Afrolatina, no es común que la gente esté dispuesta a estudiar un idioma tan complejo como el árabe, y está seguro de que estas personas lo que desean es aprender las costumbres tradicionales del árabe como la forma y expresión adecuada para saludar.
El curso de árabe está dividido en tres niveles, básico, intermedio, y perfección. En este caso, los niños asistentes a las jornadas basaron su enseñanza en el alfabeto árabe, pues tal como explica Mohamed Salem, es una herramienta básica para leer y escribir, aunque comprenderlo es sumamente complicado pues el árabe no tiene vocales.
