Nueva incidencia en uno de los nuevos autobuses urbanos de Ourense. Uno de los buses sufrió una avería y se quedó tirado durante dos horas en el parque del Posío de la ciudad.
Hasta el lugar tuvieron que trasladarse dos técnicos para reparar el autobús para su puesta en funcionamiento de nuevo.
Nueva avería
No es la primera ver que uno de los buses eléctricos del concello de Ourense sufre una avería. El pasado viernes los usuarios de la línea 12 tuvieron que esperar a que enviasen un nuevo autobús para sustituir a otro que se quedó sin batería.
Quejas del comité
Al margen de las continuas incidencias en la flota (tanto entre los buses eléctricos como entre los antiguos), los trabajadores recuerdan que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, sigue sin contestar a sus numerosas reclamaciones. Desde la CIG, el representante Anselmo Iglesias, asegura que “non responde” a las peticiones de mantener una reunión para abordar los tiempos de trayecto, para “rematar sí co estrés laboral”.
Los horarios de las líneas siguen siendo los mismos que hace décadas y no responden a la configuración actual del tráfico urbano, con numerosos tramos a 30 kilómetros por hora. En consecuencia, en la mayoría de servicios los conductores se ven obligados a saltarse paradas, para acortar tiempos y asegurar así los horarios de salida de los trayectos.
Por otra parte, desde el comité de empresa también han enviado varios escritos a Jácome para solicitar baños portátiles en la cabecera de las líneas. Actualmente, los conductores no disponen de un lugar apropiado para hacer sus necesidades, lo que los obliga a hacerlo en la calle. “É un problema, tanto de imaxe cara aos usuarios como cara á nosa propia saúde”, apunta Iglesias, que explica que el estrés “continuado” de los tiempos de las líneas agrava la situación. “As compañeiras condutoras padecen este problema con maior intensidade”, asegura.
