El río Barbaña sufrió ayer un nuevo vertido, que volvía a llenar de espuma las aguas, apenas una semana después del último y pocos días después de que se presentase el plan de control a través de cabinas de detección. Desde la Confederación Hidrográfica confirmaban ayer que habían tenido constancia del vertido en torno a las 10.30 horas de la mañana, a la altura del puente de Marcelo Macías, a su paso por la ciudad. En todo caso, la espuma en las aguas del río se podía observar en un amplio tramo del cauce, de aproximadamente unos dos kilómetros de longitud.
Los agentes de la Comisaría de Aguas se desplazaron a la zona afectada para tomar pruebas del agua y proceder a su análisis al igual que la Policía Autonómica. Los resultados se conocerán a principios de la próxima semana.
El último vertido, que también había llenado de espuma las aguas del río, se registró el pasado martes 17 de enero.
Desde la Confederación Hidrográfica confirmaban ayer que los análisis realizados por la Comisaría de Aguas sobre este vertido habían confirmado que los parámetros incumplían la normativa al efecto, esto es, resultó ser contaminante, pese a que el responsable de la depuradora de San Cibrao había declarado que no revestía toxicidad. Por ello, la administración hidráulica estaba analizando la apertura de un expediente sancionador al Concello de San Cibrao das Viñas, como titular de la autorización de vertido de aguas al río desde la depuradora del municipio.
Sanciones
En los últimos años se han producido numerosos vertidos en el río Barbaña, que han derivado en sanciones al Concello de San Cibrao das Viñas (que se aproximan a un millón de euros), ante las que el ente local ha presentado recurso.
La depuradora de San Cibrao das Viñas carece de capacidad para tratar las aguas residuales industriales de los polígonos de San Cibrao, Pereiro y Barreiros. No obstante, esta misma semana se presentó el plan de control de residuos que promueve la Diputación, mientras que la Xunta acometerá mejoras en la red de saneamiento, que supondrán la inversión de 1,3 millones en la mejora de la red de San Cibrao y 3,2 en la de Pereiro de Aguiar, que incluyen la puesta en funcionamiento la depuradora en este último municipio.
El último vertido, que también había llenado de espuma las aguas del río, se registró el pasado martes 17 de enero.
Desde la Confederación Hidrográfica confirmaban ayer que los análisis realizados por la Comisaría de Aguas sobre este vertido habían confirmado que los parámetros incumplían la normativa al efecto, esto es, resultó ser contaminante, pese a que el responsable de la depuradora de San Cibrao había declarado que no revestía toxicidad. Por ello, la administración hidráulica estaba analizando la apertura de un expediente sancionador al Concello de San Cibrao das Viñas, como titular de la autorización de vertido de aguas al río desde la depuradora del municipio.
Sanciones
En los últimos años se han producido numerosos vertidos en el río Barbaña, que han derivado en sanciones al Concello de San Cibrao das Viñas (que se aproximan a un millón de euros), ante las que el ente local ha presentado recurso.
La depuradora de San Cibrao das Viñas carece de capacidad para tratar las aguas residuales industriales de los polígonos de San Cibrao, Pereiro y Barreiros. No obstante, esta misma semana se presentó el plan de control de residuos que promueve la Diputación, mientras que la Xunta acometerá mejoras en la red de saneamiento, que supondrán la inversión de 1,3 millones en la mejora de la red de San Cibrao y 3,2 en la de Pereiro de Aguiar, que incluyen la puesta en funcionamiento la depuradora en este último municipio.
