Una oficina judicial para las tutelas y las discapacidades

photo_camera El Juzgado de Familia de Ourense (Instancia 6) ha puesto en marcha una oficina pionera en Galicia, en la quinta planta del edificio judicial de O Couto, destinada exclusivamente a todo el papeleo inherente a las tutelas y discapacidades que asume ese órgano judicial.
Este nuevo servicio es pionero en Galicia

 El Juzgado de Familia de Ourense (Instancia 6) ha puesto en marcha una oficina pionera en Galicia, en la quinta planta del edificio judicial de O Couto), destinada exclusivamente a todo el papeleo inherente a las tutelas y discapacidades que asume ese órgano. Este servicio, según explicó el director Xeral de Xustiza, Juan José Martín, cuenta con tres funcionarios bajo la dirección de un letrado de la Administración de Justicia. Martín acudió el nuevo espacio acompañado de Manuel Pardo, el jefe territorial de Vicepresidencia, y el presidente de la Audiencia, Antonio Piña.

Aprovechó su estancia en Ourense para recordar que la Xunta se ha esforzado desde 2012 en dotar de personal de apoyo al Juzgado de Familia,  ya que era uno de lo más atascados de Galicia. Ese órgano cuenta con ocho funcionarios titulares -precisó- y otros 14 de refuerzo de todos los cuerpos, el último se incorporó esta semana.

“Es una novedad en Galicia y parte de una petición que realizaron los jueces de aquí y que recogió la sala de gobierno del TXSG y la Xunta dotó materialmente”, recordó el presidente de la Audiencia. Para Antonio Piña, la oficina “facilitará los trámites a los ciudadanos que antes acudían al juzgado y estaba repartido entre varios funcionarios”. La eficacia vendrá ahora -precisó- “de tres funcionarios dedicados exclusivamente a las discapacidades y tutelas”. Alguno de los trámites llegaban a prolongarse durante un año, según dijo. El magistrado recordó que en Ourense hay 1.000 capacidades abiertas (vivas), “porque Ourense es una provincia muy envejecida”.

La oficina ocupa el último despacho libre que quedaba en un edificio inaugurado en el año 2015, aunque, según Martín, no representa un problema porque el nuevo mapa  judicial con los tribunales de instancia tiende a la reunificación, y los juzgados de refuerzo “algún día desaparecerán”. 

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