El último fin de semana dejó tras de sí un intenso rastro de robos en distintos domicilios de la provincia, desde Allariz a Ribadavia, pasando por San Cibrao, Carballiño o Celanova.
En el caso de Allariz, la propietaria de una establecimiento de electrodomésticos denunció que el viernes autores desconocidos practicaron un butrón en su negocio y accedieron al interior del mismo, donde sustrajeron un ordenador portátil, cuatro videoconsolas y una cámara fotográfica. El valor de los objetos robados, según la denuncia interpuesta en la Guardia Civil, alcanza los 1.700 euros. Este robo fue sólo uno más. También en Allariz, un vecino de Ourense, representante de una empresa de telecomunicaciones, puso en conocimiento del instituto armado que durante la noche del domingo, los ladrones se apoderaron de 300 metros de cable de cobre, del tendido aéreo que enlaza las localidades de Allariz con Santamaría das Augas Santas. El material robado se tasó en unos 3.000 euros aproximadamente.
La Guardia Civil de Allariz recibió una tercera denuncia por robo durante el fin de semana. Una vecina de Silvela, aseguró que habían forzado una ventana de su vivienda, en la que se apoderaron de 500 euros, así como varios enseres.
RIBADAVIA Y CARBALLIÑO
La oleada de robos se extendió a Ribadavia, donde el día 6, según la Guardia Civil de la localidad, accedieron a un bar en Castrelo de Miño, tras forzar la puerta de entrada, se he hicieron con un botín que incluyó embutidos y botellas de bebidas alcohólicas, por valor de 4.800 euros.
En Carballiño, el propietario de una ferretería, denunció que durante la madrugada del sábado autores desconocidos accedieron a una explanada próxima a su establecimiento de la que sustrajeron chatarra de hierro por valor de 4.000 euros.
Celanova tampoco salió indemne a un fin de semana letal para la propiedad ajena. La noche del domingo forzaron la puerta de entrada de un restaurante y se llevaron 480 euros, un vehículo y diversos comestibles. Por último, el sábado, un vecino de San Cibrao, declaró ante la Guardia Civil que autores desconocidos accedieron a su propiedad y robaron una gabarra.
La Guardia Civil de Allariz recibió una tercera denuncia por robo durante el fin de semana. Una vecina de Silvela, aseguró que habían forzado una ventana de su vivienda, en la que se apoderaron de 500 euros, así como varios enseres.
RIBADAVIA Y CARBALLIÑO
La oleada de robos se extendió a Ribadavia, donde el día 6, según la Guardia Civil de la localidad, accedieron a un bar en Castrelo de Miño, tras forzar la puerta de entrada, se he hicieron con un botín que incluyó embutidos y botellas de bebidas alcohólicas, por valor de 4.800 euros.
En Carballiño, el propietario de una ferretería, denunció que durante la madrugada del sábado autores desconocidos accedieron a una explanada próxima a su establecimiento de la que sustrajeron chatarra de hierro por valor de 4.000 euros.
Celanova tampoco salió indemne a un fin de semana letal para la propiedad ajena. La noche del domingo forzaron la puerta de entrada de un restaurante y se llevaron 480 euros, un vehículo y diversos comestibles. Por último, el sábado, un vecino de San Cibrao, declaró ante la Guardia Civil que autores desconocidos accedieron a su propiedad y robaron una gabarra.
