Amigos das Cegoñas y Ecoloxistas en Acción vuelven a pedir protección para el nido de las cigüeñas Auria y Ramón, la pareja que habita en la grúa del Museo Arqueolóxico. En la mañana del pasado jueves, un operario de las obras se acercó al nido y tomó fotografías del mismo, lo que espantó a ambas aves. “Durante casi dos horas, estuvieron sobrevolando la ciudad, asustadas”, señalan desde Amigos das Cegoñas, que recuerdan que estas semanas son “claves” para las crías. “Es un momento muy crítico. Los huevos, sin el calor de sus padres durante ese tiempo, pueden echarse a perder. Y si ya han eclosionado y hay crías, podrían morir”, explican.
La Directiva de Aves y la Ley 42/2007 establecen la protección de la cigüeña blanca, así como a sus nidos y huevos, por lo que cualquier acción que las ponga en peligro podría ser penada. Desde ambas asociaciones recuerdan los “grandísimos esfuerzos” por proteger a Auria y Ramón (la primera vez que anidaron en la ciudad fue el pasado 2020) y reclaman el compromiso de la Consellería de Medio Ambiente, así como de la propia empresa. “Hemos hablado con varias personas de la obra, nos reconocieron que el operario se acercó por curiosidad y sacó fotos, le pedimos que nos las enseñasen, para ver el nido, pero luego nos dijeron que no había”, explican desde Amigos das Cegoñas. La ONG estatal SEO Birdlife ya pidió hace meses a la compañía que colocase una protección al nido para evitar que caiga y dañe a los animales o a los viandantes.
