El festival de cine ha elegido su propia página web para hacer balance de lo que ha supuesto la última edición. Ha contabilizado "más de 7.300 personas", lo que supone una pérdida frente a las 8.009 del pasado año 2016.
Mes y medio después de cerrar la gran sala de cine que supuso para Ourense la 22 edición del OUFF se conocen, al fin, los primeros datos de participación. Una nota publicada en la página web del festival, compartida a través de las redes sociales, ha sido el canal elegido para hacer público el balance de este año. Una vía de comunicación que ha pillado totalmente de sorpresa a la propia concejalía de Cultura, de quien depende el OUFF, que aún no conocía todos los datos y que pone de manifiesto que quizás aún haya algunos desencuentros entre el equipo del festival y la concejala que no han sido del todo resueltos.
El festival destaca en la nota su expansión "con numerosos espacios de la ciudad acogiendo las proyecciones de 77 películas, exposiciones, encuentros, conciertos, talleres" y señala que hubo "más de 7.300 personas disfrutando de todas estas actividades", por lo que subraya que "una vez rematado el OUFF, el balance final es positivo, con una consolidación clara de las líneas de programación del festival y un aumento notable de su repercusión."
El número de ourensanos participantes en esta 22 edición del festival, "más de 7.300", supone, por lo tanto, con respecto al año anterior una pérdida de espectadores: En la 21 edición (primera con Fran Gayo como director) se contabilizaron un total de 8.009 asistentes. Tomando como referencia el 2015, la pérdida de público es de alrededor de 1.998 personas, al haber conseguido en esa vigésima edición sumar 9.298 espectadores.
Precisamente la merma de público de ese año con respecto al 2014 (573 espectadores menos) fue una de las claves para que desde el Concello se considerase necesario buscar un nuevo rumbo para el festival, con el objetivo de dotarlo de otra identidad y de una filosofía diferente para conseguir su afianzamiento y, sobre todo, su reconocimiento por parte de los espectadores y evitar así su desaparición.
El festival, en su balance, pone también el acento en la "voluntad del OUFF de funcionar como escaparate de la producción cinematográfica gallega que se cumplió también con éxito: los filmes de apertura y clausura del festival fueron gallegos, y más de 2.500 personas vieron cine producido en el país".
Hace, además, hincapié en el certamen OUFF Escola del que asegura que "continuó con éxito su promoción del cine y la normalización lingüística entre los jóvenes, llegando a aumentar el número de talleres ofertados". Aunque bien es cierto que, en esta ocasión, los números no han acompañado esta iniciativa escolar en cuanto a participación. Los 120 trabajos presentados en el 2016 se han visto reducidos en 2017 a sólo 74.
Respecto a la valoración de las películas, el festival destaca que "observando en conjunto los votos del público vemos también que tanto la Competición Iberoamericana como la de Operas Primas fueron recibidas positivamente, teniendo un promedio de 3,24 y de 3,32 sobre 5 respectivamente".
El trabajo ahora ya está centrado en el año 2018. Todo apunta, de momento, a que Gayo seguirá siendo el capitán del barco o quizás uno de los capitanes, ya que según fuentes oficiales será necesario hacer algunos cambios, "porque hay cosas que deben cambiarse de cara a la próxima edición".
