Vanesa A.B. aceptó nueve meses de prisión y el pago de una multa de 1.350 euros por un delito de estafa. La acusada se sentó ayer en el banquillo del Penal 1 de Ourense y reconoció los hechos de los que se le acusaban: pidió un préstamo a nombre de su jefa sin su consentimiento.
Entre mayo y septiembre de 2017, Vanesa A.B. estuvo trabajando en una peluquería de Verín. Cuando pudo, sustrajo el documento nacional de identidad de su jefa sin decirle nada.
Una vez obtenido, con la finalidad de enriquecerse y haciendo un uso fraudulento, utilizó la identificación para suscribirse a un crédito de 1.000 euros en internet, que luego ampliaron a 940 euros más.
Cuatro años más tarde de esta solicitud, recibió el ingreso de los 1.940 euros en su cuenta. De la suscripción de dicho contrato, la jefa de Vanesa A.B. tuvo conocimiento cuando le llegó una notificación del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Verín.
Aunque en un principio también estaba imputado un supuesto cómplice por ayudarla, Sindo R.A., durante el acto de juicio se retiró la acusación contra él: tanto la acusada como el propio interesado negaron haber sido cómplices.
Por el delito de estafa, además de los nueve meses de prisión -donde no tendrá que ingresar la acusada por ser la pena menor de dos años- y la multa, también va incluida la nulidad del contrato suscrito por la asociada y la restitución de la cantidad contratada por la empresa.
Además, la acusada tendrá que indemnizar a la víctima con 3.910 euros por los intereses que generó el préstamo en un primer momento.
