La palabra más repetida entre los pasajeros de este primer AVE a Alicante era “increíble”. Para algunos de los más veteranos era “impensable” cruzar la península en menos de 5 horas, y mucho menos hacerlo en tren. Es el caso de José Ramón Méndez, que tiene una residencia en Alicante y se desplaza frecuentemente a Ourense a pasar un mes de vacaciones. Lleva más de 50 años realizando esta ruta y se ríe cuando le preguntan por cómo ha cambiado la movilidad. “Cuando empecé a hacer estos viaje tardábamos sobre dos días, que ahora podamos hacerlo en 5 horas es una maravilla”, asegura.
El regreso a casa también es el motivo por el que la argentina María Teresa González se subió a bordo del tren para regresar a su hogar, donde vive medio año debido al mejor clima que le ofrece el Mediterráneo en invierno.
Pero también había pasajeros cuyo destino no era Alicante, pero que aprovecharon un nuevo horario de conexión de Alta Velocidad con Madrid para llegar a sus destinos. Es el caso de José Luis Rodríguez, que se dirigía a Barcelona y que sí realizaría el trasbordo en las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín. Otro que no tenía destino Costa Blanca era Moure Alonso, que no sabía que se había montado en el viaje inaugural de esta línea porque “yo voy a Madrid y el billete me lo ha cogido mi hijo, no tenía ni idea de que este era el primer viaje, pero me parece increíble que se pueda cruzar España en tan poco tiempo”.
