El responsable de la Guardia Civil manifestó que los incendios forestales necesitan algo más que investigación policial
La provincia de Ourense consolida en 2015 la bajada de la delincuencia que comenzó a evidenciarse el pasado año -en ese periodo hubo 8.176 delitos y faltas en el ámbito rural, un 11% menos que en 2013-, según aseguró ayer el teniente coronel de la Guardia Civil de Ourense, Manuel Javier Novo Colldefors, en el el acto conmemorativo de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo. “Las estadísticas muestran una ostensible mejora de los resultados sobre el año anterior; hemos cumplido con amplio margen los objetivos marcados, siendo nuestro reto para el próximo año mantener los índices de delincuencia en los niveles actuales e incidir en los trabajos de investigación”, aseguró en su discurso en el cuartel de Santa Mariña. Y, aunque no precisó datos, a la espera de que el Ministerio de Interior los divulgue en los próximos días, asegura que todas las tipologías delictivas han bajado, incluidos los robos con fuerza, que el pasado año se registraron a una media de 112 al mes (tres diarios).
El delito que más repuntó en verano (el último trimestre) fueron los relacionados con los incendios forestales, aunque matizó que la solución para atajarlos "no son las investigaciones policiales sino otro tipo de medidas", que rehusó precisar.
Pero el máximo responsable de la Guardia Civil no se olvida de los "asuntos de gran importancia pendientes de resolver", en clara alusión al asesinato del cura de Vilanova dos Infantes Adolfo Enríquez el 10 de marzo de este año.
Novo Colldefors se mostró prudente. Tanto que no está en disposición de "prometer ni plazos ni resultados", aunque sí "plena dedicación". Actualmente, cinco personas, comandadas por el sargento José Luis Ferreiro, quien consiguió cerrar otros homicidios complicados en estos últimos años, investigan el crimen que le costó la vida al sacerdote cuando al menos tres personas entraron a su casa a robar le pequeña talla de la Virgen del Cristal (siglo XVIII).
"Es nuestro caso principal, que dedicamos todos los esfuerzos a él y no descartamos ninguna vía de investigación y estamos encima de él, no se deja en ningún momento", comentó el teniente coronel. Eso sí, insistió en que la Guardia Civil está volcada, "echando toda la carne en el asador".
Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, le echó un cable en su discurso: "Que sepa la ciudadanía a la que con honor servís, que aun en el más intenso de los silencios, seguís trabajando para encontrar la solución".
Los investigadores del Instituto Armado tienen abiertas varias líneas de investigación con sospechosos y hay quienes en pequeños círculos aseguran que la resolución está cerca, aunque el jefe de la Comandancia no lo confirma pero tampoco lo desmiente.
El delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, hace algo más de una semana fue un poco más allá y apuntó a que los autores podrían haber huido a Portugal.
