TURISMO EN OURENSE

Ourense consolida las cifras de turistas en Semana Santa

RUIS
photo_camera Vista de la zona termal de Outariz, el pasado domingo.

La Ribeira Sacra registró una ocupación total y los balnearios de la provincia rozaron el lleno

"La Semana Santa ha vuelto a ser una avalancha", decía ayer Susanne Neven, una alemana que lleva 16 años regentando A Casa da Eira, alojamiento de turismo rural en Nogueira de Ramuín. "Este año ha sido tardía y eso nos favorece", justificó. Y es que la Ribeira Sacra fue parte del éxito del incremento de visitantes en la provincia de Ourense durante la pasada semana. "Estivemos cheos desde o luns", confirmó Xurxo López, de Reitoral de Chandrexa, en sintonía con la mayoría de establecimientos rurales, que confirman una ocupación cercana al 100%. Los catamaranes de los Cañones del Sil también estuvieron completos. "Ha sido mucho mejor que otros años, se notó más afluencia porque el tiempo favoreció", indicó Manolo Pardo, que organiza estos viajes en la Ribeira Sacra.

La cifra de visitantes a la Oficina de Turismo de la capital se mantuvo en cifras similares a 2016, superando el millar, lo que para el alcalde, Jesús Vázquez, demuestra "a boa promoción que se está a realizar como destino turístico". La mayoría, el 80%, procedentes de otros lugares de España, seguidos de un 15%de gallegos y un 5% de extranjeros. Madrileños y vascos lideraron el ránking de nacionales; los portugueses, el de extranjeros. El presiente de la Federación Provincial de Hostelería, Ovidio Fernández Ojea, situó en 5,5 puntos el incremento de turistas, "la mejor Semana Santa de los últimos años".

Los hoteles de Ourense confirman la afluencia de turistas, ya que o colgaron el cartel de completo o rozaron el lleno. El Princess consiguió una ocupación plena. "Tuvimos más que el año pasado, con lleno miércoles, jueves, viernes y sábado, y un 70 por ciento lunes y martes", aseguró Rebeca Abad, recepcionista. También el Francisco II. "Toda la semana fue fuerte, igual que el año pasado. Tuvimos un grupo grande del País Vasco, y también madrileños y andaluces", dijo Fran García, encargado de recepción.

El Auriense llegó al 95 por ciento los días fuertes. "Tuvimos turismo nacional con vascos, madrileños, catalanes y algunos grupos de portugueses", confirmó Juan Soto, encargado de recepción. El San Martín no se llenó porque tenía dos plantas "bloqueadas", matizó la responsable, Melissa Leites, que situó la ocupación a nivel de 2016, "aunque el domingo se marchó todo el mundo", destacó.

Otro punto intenso fue el turismo termal. Los balnearios de la provincia registraron una ocupación del 95 por ciento. "Foi parecido ao ano pasado, cun incremento en Lobios debido ao auxe do cicloturismo cos programas de dúas e tres noites", aseguró Alberto Canal, director de comunicación de Caldaria. El área termal de la capital también estuvo concurrida. "Hemos tenido más gente que el año pasado, con colas de espera todos los días", afirmó Cristian Rodríguez, responsable de las Termas de Outariz, que destacó la presencia de turistas suizos, franceses, japoneses, portugueses y hasta una familia de Texas.

Viernes Santo, el día más intenso para los bares del Casco Vello

Los bares del Casco Vello también recibieron una gran afluencia de turistas durante la pasada semana, en consonancia con la ocupación hotelera. En la heladería y cafetería Praza Maior, la encargada aseguró que "el viernes fue un día de no parar en el que recibimos a muchos turistas de Asturias, Portugal y Madrid". El éxito lo achacó al buen tiempo y a la localización, que hace que "seamos un reclamo". 

En la Taberna do Perico, situada en la rúa da Unión, las reservas fueron del cien por cien durante estas fechas. El dueño del establecimiento, Pedro Fernández, aseguró que "el turismo sigue creciendo" y señaló el Viernes Santo como el día más fuerte. "El ambiente fue espectacular, en especial cuando terminó la procesión, que hizo que se llenaran todos los locales". Pese a todo, el empresario echa en falta un "plan estratégico que fomente el turismo en territorios limítrofes" y un hotel balneario que "permita aumentar la estadía de los visitantes".

En otra línea está el dueño del Arco da Vella, Antonio González, que no vio muchos cambios respecto al año anterior. "O venres foi o mellor día, aínda que nos números dos últimos anos". González recibió a muchos clientes madrileños y andaluces, "pero tamén moitos clientes de sempre".

En O Pote, situado en la calle Lepanto, también certifican la plena ocupación. "Tuvimos muchos turistas, sobre todo de Asturias", señaló la encargada, Patricia Quintas, que lamentó que la procesión del viernes fuese a las nueve de la noche, lo que "perjudicó a muchos bares de nuestra calle". 

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