El Concello recauda alrededor de 70 millones por impuestos y tasas municipales, algo más de 655 euros por habitante
El Concello de Ourense tiene entre manos desde el 1 de marzo la campaña de recaudación de impuestos municipales, que junto a las diferentes tasas por los servicios básicos constituyen la principal vía de ingresos de las entidades locales. Respecto a esta cuestión, los indicadores presupuestarias desvelan que Ourense es, entre las siete ciudades gallegas, la que más "jugo" saca de sus habitantes, al situarse a la cabeza en el ranking de ingresos tributarios per cápita, una variable que en el último ejercicio liquidado se situó en algo más de 655 euros por cada ciudadano. Según la información publicada por el departamento de Facenda, que refleja que los ingresos tributarios ascendieron a cerca de 70 millones de euros, casi un tercio del total.
Este indicador presenta importantes diferencias con otros ayuntamientos de la Comunidad gallega, especialmente con el Concello de Ferrol, donde la aportación de cada empadronado a las arcas municipales se reduce prácticamente a la mitad, 336 euros.
Más cerca de Ourense se sitúan las otras urbes de Galicia, especialmente A Coruña, donde este indicador es de 622 euros, y Santiago, de 603. Los otros tres concellos ingresan per cápita una cantidad inferior a los 600 euros: Pontevedra (595), Lugo (564) y Vigo (527), según los datos que aportan en sus respectivos portales municipales.
El IBI, principal sustento
El principal sustento de la cuenta de ingresos de los ayuntamientos es el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI. En el caso del Concello de Ourense, la recaudación ronda los 33 millones, una cantidad generada por los más de 134.000 inmuebles que hay registrados en la ciudad, de los que alrededor de 5.000 están exentos de pago al tratarse de edificaciones religiosas, centros educativos o edificios destinados a la seguridad ciudana.
Las tasas por los servicios de recogida de basura o el agua también suponen una importante fuente de ingresos, aportando los ourensanos alrededor de 14 millones de euros, una media de 131 euros por habitante.
Otros impuestos que nutren al Concello son los de vehículos de tracción mecánica, algo más de cinco millones, o el de las plusvalías, cerca de siete, este último que deberá ser revisado tras dictaminar la Justicia su ilegalidad en operaciones en las que no haya un incremento de precio en la operación de compraventa.
El impuesto de vehículos abre el pago de tributos
Desde el 1 de marzo, los ourensanos pueden proceder al pago voluntario del denominando Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), que inaugura el calendario tributario del Concello, al igual que en la gran mayoría de municipios gallegos. El plazo se cerrará el 5 de mayo, momento en el que el departamento de Gestión Tributaria procederá a cobrar por la vía ejecutiva a aquellos ciudadanos que no hayan cumplido con su obligación.
La previsión de ingresos por este tributo ronda los 5,3 millones de euros y las tasas oscilan en función del tipo de vehículo y la cilindrada de cada uno de ellos. Así, por ejemplo, los propietarios de turismos deberán abonar entre 21,35 euros (menos de ocho caballos) y 218,10 euros (más de 20 caballos); los autobuses, entre 141,50 y 252,05 euros (en función de las plazas); los camiones entre 71,80 y 252,05 euros (dependiendo del peso); mientras que los ciclomotores y motocicletas abonan entre 7,45 y 107,15 euros (en función de la cilindrada). Están exentos vehículos oficiales, para usuarios con movilidad reducida o de uso sanitario.
Al igual que el resto de impuestos y tasas municipales, el gobierno local de Ourense decidió a finales del pasado año su congelación, como ya sucedió en los últimos ejercicios, tanto con el PSOE como con el PP al mando.
