La evolución de la pandemia del coronavirus en Ourense continúa arrojando cifras para el optimismo, dado que una vez más se registra un crecimiento de los contagios por debajo de las cifras que elevaron la incidencia de la enfermedad a las cotas más altas de Galicia. Así, según los datos facilitados por la gerencia del área sanitaria, la provincia anotó el domingo solo 11 nuevos casos de personas infectadas, lo que supone el aumento más bajo desde el 18 de marzo, cuando se pasó de 32 a 34 contagiados en los primeros días del estado de alarma y cuando el virus había estado circulando poco antes sin restricciones, desatando la oleada de casos que alcanzó su pico en la primera semana de abril, cuando en apenas siete días se registraron 582 positivos en Ourense.
De esta manera, hasta el domingo por la noche se había detectado la enfermedad en 1.741 personas. De todos esos casos, seguían activos 1.315, ocho más que en la actualización del dia anterior, un incremento que se explica por el freno que ha habido en las dos últimas jornadas en los pacientes curados, ya que apenas hubo dos altas más que sitúan la cifra total de la crisis sanitaria en 319, lejos de las 19 y 20 que hubo viernes y sábado.
Hospitales
Además de aumentar a un ritmo mucho más bajo las altas, el cierre del fin de semana ha provocado también que los hospitales ourensanos acojan a más pacientes, volviendo a crecer la cifra de hospitalizados por segunda jornada seguida, situándose en 162, de las que 15 se encontraban bajo seguimiento en UCI.
Son los sanitarios del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) los que más enfermos están controlando, con 133 en planta y los 15 de la UCI. La situación ha tomado mejor color en los comarcales de Verín y Valdeorras, donde permanecían ayer cuatro y siete contagiados, respectivamente. Mientras, las instalaciones de Cosaga servían para cuidar a tres personas, todas en planta.
Víctimas
La disminución de los nuevos casos no fue la única buena noticia de la jornada, ya que también se registró una baja cifra de fallecidos con coronavirus, con un total de ocho casos en Galicia, de los que tres tuvo lugar en Ourense, en concreto dos mujeres de 90 y 73 años y un hombre de 83 que estaban ingresados en el CHUO, con lo que son ya 110 las víctimas de la provincia en esta pandemia.
La caída en los decesos se explica en parte por lo sucedido en las residencias de mayores, que tras estabilizarse la situación dio cuenta de la muerte de un usuario de un geriátrico de Vigo. El resto de defunciones comunicadas ayer por la Xunta tuvieron lugar en Santiago.
Geriátricos
El cribado masivo que el Sergas está llevando a cabo en los centros de la tercera edad tampoco está descubriendo, por el momento, nuevos focos más allá de los conocidos en la fase inicial de la pandemia, como en San Carlos de Celanova, Nuestra Señora de la Esperanza, Divino Maestro, San José, Nuestra Señora de Fátima o Galisenior.
Atendiendo al balance remitido por la Consellería de Sanidade, la cifra de contagiados en Ourense con relación con las residencias se situaba en 341, sin apenas variaciones respecto a los días anteriores. Sí se dio cuenta de que dos trabajadores del geriátrico Nosa Señora dos Anxos estaban ya curados de la enfermedad.
El PSOE, tanto a nivel ourensano como autonómico, exigía al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dar un paso al frente para explicar la situación de las residencias de mayores, que se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza en la lucha contra el coronavirus. Una auditoría o comparecer ante el Parlamento están entre las peticiones de los socialistas, lamentando los efectos en Ourense y recordando que en Lugo, con características demográficas similares, no han sufrido tanto el problema.
Optimismo
La mejoría en los indicadores que evalúan la defensa ante el coronavirus llevan a la gerencia del área sanitaria de Ourense a hablar de "una evolución favorable, cunha redución notable en todos os parámetros", aunque aseguran que mantienen las orejas tiesas para aplacar cualquier rebrote que pueda producirse, más si cabe cuando poco a poco se está recuperando la normalidad, permitiendo primero la salida de los más pequeños y, a partir del próximo sábado, paseos de familias y mayores, así como realizar deporte de manera individual.
El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, hablaba ayer de un comportamiento "modélico" de la sociedad gallega, avisando de que no cabe la relajación, "porque cualquier error supondrá un gran coste".
