REPORTAJE

Ourense, tierra de ‘birra' artesanal

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photo_camera La cerveza artesana gana cada vez mas devotos en nuestra geografía. Saberla servir es indispensable.

La cerveza artesana ha logrado hacerse su propio espacio en Ourense, la provincia de las cuatro denominaciones de origen de vino, gracias a sus sabores y aromas únicos 

En este impulso sus protagonistas tienen mucho que ver, así como la calidad del producto que se está produciendo y que llega al mercado en infinidad de presentaciones y sabores. La serie de reportajes "Callejeando", que no solo ocupa estas páginas del periódico sino que es posible disfrutar en Telemiño, aborda en esta oportunidad, el universo de la cerveza artesanal en Ourense.

COCINANDO UNA IDEA

Esteban Loureiro, de cervezas Áncora, es el encargado de darnos la bienvenida a su planta en Vilar de Astrés, una pequeña nave que ha sido reconvertida en el cuartel desde el que se producen texturas y amargores, tantos como ideas y sueños sus protagonistas han tenido. A partir de un idea inicial en la que la producción se centraba en el propio consumo, y tras muchos litros hechos, la consecuencia final no pudo ser otra que la más normal: intentar dar el salto al mercado. Un salto que, teniendo en cuenta la economía actual, tiene un indiscutible punto de pirueta de equilibrista, ya que desde Áncora cifran el monto de su inversión inicial en unos 60.000 euros.

BUSCANDO DIFERENCIARSE

Otro caso en el que la confluencia inicial la dictamina la amistad antes que la vocación por el negocio, lo supone el póker de componentes de la ourensana Santo Cristo. A cuatro amigos, consumidores de cerveza habitualmente, la búsqueda les condujo por un camino similar al que muchos otros han transitado y, de la elaboración de cerveza en casa, para el propio consumo, fermenta poco a poco la idea de convertirlo en una salida profesional.

En su caso, la apuesta por el vínculo con Ourense es mas que notoria. La casa nace con un nombre que no deja lugar a dudas, Santo Cristo; pero, además de ello, buscando un nexo directo con la tierra y con sus sabores, llega su apuesta más arriesgada, la de optar por incluir un elemento gastronómico que, de un modo inequívoco, remite a Ourense: la castaña. Una llamada que ellos definen como clara desde un principio: sin lugar a dudas, la identificación con Ourense, en palabras de Raúl Merino, uno de los cuatro responsables de la marca. 

LA CLAVE DE TODO: DIVERSIFICARSE

Ricardo Lomba es la encarnación misma de la metamorfosis. En primer lugar, es el propietario de la
tienda 'El Club de la Birra', una iniciativa que surgió cuando comenzó a percatarse del bum que las cervezas no industriales empezaban a tener en todo el mundo y en especial en España. Cansado de ir a Vigo a por cerveza artesanal, se hizo una de esas preguntas que te cambian la vida: "¿Para qué tenemos que ir a Vigo a comprar cerveza?". Así, se convirtió en uno de los pioneros en la comercialización de la cerveza artesanal en Ourense. Su apuesta es clara y es- pecífica. Clara porque es posible encontrar marcas y estilos que en otras partes no suelen comercializarse; y específica porque se identifica con el sello ourensano, de manera que es posible encontrar en su establecimiento toda la oferta elaborada en la provincia, una variedad en claro ascenso.

Lomba es además lo que se conoce como un 'gipsy brewery', una idea que, muy al contrario de vehicular una connotación xenófoba, lo que denota es una modalidad muy en boga en el mundo de la cerveza artesana: la movilidad. Se trata de marcas y elaboradores que, sin una sede de fabricación propia, acuden a las instalaciones de otras casas artesanas donde, con sus propios ingredientes y toque, dan textura y amargor a sus productos personales.

COLABORADORES NECESARIOS

Todo este ingente esfuerzo no tendría sentido si no fuese por la participación de dos elementos vi- tales dentro de la cadena. En primer lugar, es preciso que, dentro del complejo mundo de la hostelería, alguien tenga la visión, y la ambición, de querer diferenciarse y ofrecer algo novedoso. Desde la cervecería O Moucho, en pleno centro de Ourense, Chicho ha entendido estas premisas a la perfección. Se ha remangado y ha apostado por la calidad y lo local para hacer bandera en su establecimiento, un envite que le ha sido fructífero.

En segundo lugar, y en relación, se encuentra el papel del consumidor final. Lastrados por la inercia de un mercado industrial que no es capaz de ofrecer nuevas alternativas, muerto en su propio éxito e incapaz de reconocer su escasa diversificación, los consumidores de cerveza optan con cada vez mas frecuencia por la búsqueda de nue- vas ideas que les sorprendan y seduzcan.

Destape la suya y espere con calma; paladee sabores y disfrute de texturas que en algunos casos hasta se mastican. La cerveza artesana ha encontrado su espacio.

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