Según el balance facilitado hoy por la directora del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (ISSGA), Adela Quinzá-Torroja, Ourense es la única provincia gallega en la que la siniestralidad laboral se incrementó en el 2013.
Concretamente, se registró un ascenso del 3,11%, un dato que contrasta con el descenso notificado tanto en el global autonómico como en el resto de provincias gallegas.
Así, Pontevedra constató un descenso del 8,55%, A Coruña un -5,54% y Lugo un -2,59%, para completar un escenario gallego en el que se registró una bajada del 5,41%.
Ampliando datos, en el pasado ejercicio fueron notificados en Galicia un total de 22.377 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral, 1.280 menos que en 2012, de los que 21.912 fueron leves, 418 graves y 47 con resultado de muerte.
En cuanto a los accidentes en itinerancia, registrados en los desplazamientos de ida y vuelta al trabajo, se produjeron 2.821, un 2,22 por ciento menos que en 2012, informó la Xunta en un comunicado.
Quinzá-Torroja resaltó que los accidentes leves representaron el 97,92 por ciento del total y se produjeron principalmente en el sector de servicios, mientras que el 1,87 por ciento graves tuvieron una mayor incidencia en la industria y la agricultura.
La tendencia decreciente se registró en todos los sectores excepto en la agricultura: En la construcción, un 26,17 por ciento; en la industria, un 4,06 por ciento; en la pesca, un 3,24 por ciento y en los servicios, un 0,66 por ciento; mientras que en la agricultura ascendieron un 7,82 por ciento.
En lo que respecta a las enfermedades profesionales, durante 2013 se comunicaron 521 partes que causaron baja, un 11,84 por ciento menos que en el año anterior.
La directora del ISSGA se refirió también al plan de actividades para el año 2014, que fue presentado ayer en el Consello de la Xunta, tras su aprobación por unanimidad entre patronal y sindicatos.
Se trata de un plan integral que recoge las distintas disciplinas preventivas, de seguridad en el trabajo, higiene industrial, ergonomía, psicología aplicada y medicina del trabajo, que contiene 65 actuaciones.
Estas iniciativas se agrupan en seis epígrafes: procesos de mejora, observatorio gallego de condiciones de trabajo, investigación de la siniestralidad, acciones de colaboración y asesoramiento técnico, planes y programas de reducción y formación, difusión y sensibilización.
Entre las novedades que re recogen en el plan para este ejercicio, la responsable del ISSGA citó el desarrollo de una evaluación de riesgos-tipo en los buques de pesca de bajura, que se desarrollará en el marco de colaboración en el sector por los cuatro institutos de seguridad y salud laboral de Asturias, Cantabria, País Vasco y Galicia.
Además, se realizará un estudio ergonómico en el sector de la conserva de pescado, un sector 'estratégico' para Galicia, que genera el 3 por ciento del PIB y emplea a casi 12.000 personas, mujeres en un 80 por ciento y con una edad media en torno a los 50 años.
Se trata de un colectivo especialmente expuesto al riesgo de aparición de trastornos músculo-esqueléticos, que se agravan por las condiciones de temperatura y humedad en que desarrolla su labor.
