Tarda ya casi 70 días en pagar, siendo además la tercera capital de provincia de España que más se demora en abonar las facturas
La gestión del día a día del Concello de Ourense sigue enfrentando al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, con su pasado. Mientras que criticaba a anteriores regidores por tardar mucho en pagar a las empresas que prestaban servicios al ayuntamiento, ahogando a muchas de ellas, la mayoría pymes, ahora, y en plena crisis económica, dispara el retraso en los pagos de las facturas a las empresas que le prestan servicios. Ourense es ya la ciudad gallega que más días tarda en pagar y también la que más dinero debe a sus proveedores, una situación que se complica cada vez más ante la falta de presupuestos municipales actualizados y que se había hecho notar ya en el mandato anterior.
El informe de Tesorería del pasado mes de marzo al que tuvo acceso este periódico eleva a 68,11 días el periodo medio que tarda el Concello de Ourense en abonar sus facturas, más del doble de los 30 días de máximo que marca la ley estatal. Supera así en 12 días los 56 que marcaba el mes pasado. La tardanza es de 69,14 días en el Concello y de 36 días en el Consello Municipal de Deportes. Todas estas facturas adeudadas suman 7,35 millones de euros.
Estas cifras cobran más relevancia al ser comparadas con otras entidades locales de la provincia y de Galicia.
Solo Santiago, con 61,2 días y 6,58 millones pendientes de pago se acerca a Ourense. Después se sitúan Pontevedra (31,6 días y 2,8 millones), A Coruña (21,9 días y 4 millones), Lugo (16,3 días y 165.000 euros) y Vigo (9,9 días y 4,03 millones). La Diputación de Ourense se demora tan solo 13,23 días (entra dentro de lo que estipula ley) y adeuda 670.000 euros.
De las 154 administraciones locales (incluye ayuntamientos y diputaciones) a las que el Ministerio de Hacienda recoge datos sobre el periodo medio de pago, Ourense es ya la número 22 que más tarda en hacer frente a los mismos. De todas las capitales de provincia, solo Jaén y Granada (ambos tardan más de 100 días) incumplen más los plazos con los proveedores.
