Cada vez son más los ourensanos que buscan aprobar una oposición en busca de estabilidad laboral, un trabajo con buenos horarios y un sueldo para toda la vida. La mitad de los empleados públicos se jubilará en los próximos diez y quince años, lo que ha desatado una auténtica fiebre opositora.
“Desde el 2022, cuando comenzaron a publicarse ofertas estatales muy numerosas, la demanda de estudiantes que quieren opositar se disparó un 30%”, explica Eugenia Cuiñas, directora del departamento de orientación al alumno de Adams Formación.
Con el incremento de esta demanda, se produjo también un cambio en el perfil del opositor. “Aumentó la edad, antes estaba entre los 18 y 35 años y ahora subió hasta los 50. Esto se produce a raíz de la época de pandemia, a partir de entonces la gente busca soluciones más estables en la vida laboral y se decanta por la función pública frente a la privada”, explica Antonio Devesa, propietario de la Academia San Mamed.
El perfil del nuevo opositor: sube la edad media y aumentan los foráneos
Asimismo, desde la Academia Postal señalan que el opositor está menos preparado que antes. “El nivel está siendo muy bajo, las notas de corte mínimas para poder superar procesos han descendido respecto a hace unos años”, explican.
Las oposiciones suponen un esfuerzo continuo durante meses para conseguir resultados óptimos. El tiempo medio para afrontar una oposición es de año y medio, según explican desde la Academia Postal, necesitando unos ocho o nueve meses para preparar una plaza de auxiliar administrativo y alrededor de dos años para una de ingeniería o de técnico de finanzas de la Xunta de Galicia.
En cuanto a la elección de oposiciones, la mayoría demanda las de la Xunta. “La gente busca quedarse en Galicia, aunque las del Estado son más asequibles porque hay menos competencia y más plazas, ya que engloban a toda España. Los opositores prefieren preparar pocas plazas, pero tener la garantía de quedarse en la comunidad, a arriesgarse a que su plaza sea en Madrid o Barcelona”, indican desde Academia Postal.
En la toma de esta decisión también influye la edad del opositor. “Los que tienen más edad, por cuestiones familiares, quieren quedarse en Galicia, pero a los más jóvenes no les importa salir, van a las del Estado y también a las autonómicas”, señala Devesa.
Sobre la principal razón que lleva a los estudiantes a tomar la decisión de preparar una oposición, Devesa apunta que la mayoría lo hace “por tener un trabajo estable”. “Después hay alumnos que, sobre todo en el ámbito sanitario y en el de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sí les gusta la profesión y la realiza por vocación”, añade.
Coste medio de preparar una oposición se sitúa en torno a los 140 euros al mes
El coste medio de preparar una oposición, según Cuiñas, se sitúa en torno a los 140 euros al mes, lo que supone un total de 1.680 euros anuales. Esto significa que, si uno saca la plaza en año y medio, que es el tiempo promedio, se gastaría 2.520 euros.
Esto supone un gran esfuerzo, ya que el opositor suele dedicarse en exclusiva a preparar la convocatoria y no cuenta con ningún ingreso.
Foráneos
La provincia ha registrado un alza considerable de población extranjera, en concreto, hay casi 7.000 foráneos más que antes de la pandemia. Este aumento también se nota en las oposiciones, ya que cada vez hay más demandantes de otros países.
“Se nota enormemente, hay muchos latinos, sobre todo venezolanos y argentinos, porque el idioma les ayuda mucho. Tenemos incluso familias con madres e hijos que están intentando ser funcionarios”, explica Cuiñas.
En este sentido, destaca que son alumnos que están muy preparados, ya que cuentan con unas titulaciones muy altas y con gran facilidad para el estudio, y poco a poco están accediendo a los puestos públicos. “Lo valoran mucho”, añade.
Cuiñas resalta también el volumen creciente de candidatos que apuesta por las clases online desde la pandemia. “Tenemos muchos españoles trabajando en el extranjero que quieren opositar para poder volver a España”, explica.
AJE alerta sobre la carencia de trabajadores
La Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) alerta sobre la falta de trabajadores en la provincia a causa, en parte, por el volumen de ourensanos que prefiere opositar a acceder al sector privado. “Preocúpanos bastante, na provincia impera unha mentalidade de opositar e as empresas necesitan perfís profesionais para cubrir as vacantes”, señala Nuria Iglesias, presidenta de la organización.
Por ello, las empresas sufren cada vez más para cubrir los puestos libres, ya que no les resulta fácil encontrar trabajadores. “Hai sectores como a hostalería, a construción ou o sociosanitario que demandan perfís profesionais, moitas veces dise que non hai traballo aquí, pero o que non hai é xente para cubrir as vacantes”, añade.
