La vida sigue igual en el PSOE ourensano, incapaz de ocultar su división incluso en la tradicional ofrenda floral a su fundador, Pablo Iglesias, a la que no acudió ningún rostro visible de la ejecutiva provincial, pero sí de la local.
Las visitas a Ourense de los tres candidatos a ocupar el 21 de mayo la secretaría general del PSOE, Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López, ha permitido comprobar que la vida sigue igual para los socialistas ourensanos, enfrascados en una batalla permanente y con unas relaciones imposibles de reconducir.
El fundador del partido, Pablo Iglesias, fue ayer testigo del nuevo capítulo del culebrón en el que están inmersos. Como cada 1 de mayo, militantes y simpatizantes del partido se reunieron en torno al busto del ferrolano en el barrio de As Lagoas.
Allí estaban alrededor de 50 personas, pero entre ellas no había ni rastro de las caras visibles de la dirección provincial y defensores de Susana Díaz, como Pachi Vázquez, Raúl Fernández, María Quintas, Rafael Rodríguez Villarino o Francisco Fraga, algunos habituales de este acto en los años anteriores. Sí estaba el coordinador en la ciudad de "Ourense con Susana", Óscar Pérez, militante sin ninguna responsabilidad orgánica en la formación.
El protagonismo de la ofrenda corrió a cargo de Carmen Rodríguez Dacosta, secretaria de la agrupación local de Ourense, defensora "a capa y espada" del regreso de Pedro Sánchez al liderazgo del partido. Junto a ella estaban otros como José Ángel Vázquez Barquero, Rocío de Frutos, Pablo López Vidal o Noela Blanco. No faltaron tampoco los impulsores de la plataforma de apoyo a Patxi López.
Cuestionada Rodríguez Dacosta sobre la ausencia de sus compañeros de partido, esta apeló a la responsabilidad de cada uno para hacer lo que considere, sin querer entrar en alusiones directas con nadie. Representantes del sector "susanista" hacen oídos sordos a cualquier reproche, aduciendo temas de agenda para justificar su ausencia en el acto.
Con todo, no cambió el discurrir de la ofrenda, en el que intervinieron Carmen Rodríguez Dacosta y el responsable de UGT en la provincia, Mario Franco, que tras dos breves discursos posaron los ramos de flores junto al busto del fundador. A los acordes de "La Internacional", interpretada por un trío de músicos, los socialistas pusieron el punto y final al acto y se emplazaron en la manifestación que partía desde Os Remedios. Allí, por contra, sí estaba, entre otros, María Quintas.
