Los padres del joven estudiante de tercer curso de la ESO fallecido el 26 de octubre del pasado año en el vestuario masculino del gimnasio del Instituto Julio Prieto Nespereira (el Sexto) comparecieron ayer en el Juzgado de Instrucción número 3 para ratificar su personación como acusación particular en las diligencias abiertas por ese órgano tras el accidente que le costó la vida al desplomarse un tabique en la zona de las duchas.
De esta forma, los progenitores exigirán responsabilidades penales en caso de que el procedimiento se dirija contra algún responsable de la obra o educativo.
El letrado que los representa, Jorge Temes, aseguró ayer que tras la recepción de la documentación alusiva a la construcción, que se desplomó por un mal diseño y ejecución, el caso comenzará su tomar impulso judicial y solicitará la comparecencia de varios testigos.
