Alimentación

Pan artesano, tradición y calidad

Julio Alén, gerente de Panalén.
photo_camera Julio Alén, gerente de Panalén.
La panadería artesana Panalén reivindica el pan como producto básico en una alimentación de calidad

El pan es un producto básico en una alimentación de calidad, y desde la panadería artesana Panalén lo tienen muy claro. Fundada en 1967, la empresa que era en su origen una panadería, ha ido ampliando con el paso de los años sus servicios hasta contar con profesionales especializados en sectores como el de la pastelería y la heladería. Su lema, elaborar productos de calidad de forma artesana y usando las recetas que tienen el sabor, la experiencia y la enseñanaza de toda una vida profesional.

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Julio Alén, gerente de la empresa Panalén, ha remarcado la importancia de los productos artesanos de calidad. “Creo que la gente cada vez consume menos pan y esto es un error, ya que es un producto que no puede faltar en la alimentación de nuestras familias” ha comentado Julio.

En Panalén se encargan de que la elaboración de sus productos esté altamente controlada, desde la cocción a la elaboración de la masa, gracias al equipo de profesionales que se encargan de controlar todas las elaboraciones.

Y la promoción de los alimentos elaborados artesanalmente es de vital importancia para la empresa, en la que aseguran que se debería dar mucha más importancia a la promoción de los alimentos elaborados artesanalmente, aunque la economía hace que haya que adaptarse y muchas veces comprar productos más baratos. Aún así, Julio apunta que en su caso, ya que el pan es un producto barato, este alimento artesanal se sigue vendiendo con gran demanda.

Y para el gerente de Panalén, la gran ventaja de la alimentación producida de manera artesanal y que marca la diferencia entre un pan artesano y uno industrial, es el tiempo. Al contrario de las grandes productoras panaderas que hacen enormes cantidades de producto cada día por su demanda, en Panalén, al contar con cantidades pequeñas, tienen la oportunidad de poder centrarse más en el proceso. Tienen mucho más tiempo para el reposo de la masa, la cocción y el enfriamiento de los panes.

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