Cáritas ayudó este año a 27.734 personas en toda la provincia, más del doble que en el 2010
Las peticiones de ayuda en los distintos centros que tiene la asociación religiosa Cáritas en la provincia se duplicaron en los últimos seis años. El colectivo socorrió a 27.734 personas en el último año (eran 12.000 en el 2010), pagándoles recibo de la luz, agua y recogida de basura, alquiler de vivienda, gasto de farmacia, material escolar e incluso comida y ropa. "Non hai un gasto que predomine entre os outros. Axudamos de todo un pouco", apunta el delegado de la asociación, José Ángel Feijóo Mirón, recalcando que en la actualidad "hai moita necesidade".
De las personas que pidieron auxilio, 11.000 residen en la ciudad y el resto en la provincia. Pero la cifra de usuarios, según los datos que maneja Feijóo Mirón, es mayor, dado que "tras esas persoas que atendemos pode haber outras dúas, tres ou máis, que son fillos, netos ou resto de familiares" .
La ayuda llega a través de los 31 centros que tiene Cáritas en la provincia. Un 60% de los 27.734 beneficiarios ya lo son de años atrás y parte de ellos también la solicitó en la Administración a través de los Servicios Sociales. José Ángel Feijóo percibe que las peticiones se están estabilizando y cada vez son menos las personas que acuden por primera vez en busca de apoyo para salir adelante. Eso sí, entre los que ya están siendo socorridos, según el delegado del colectivo, hay personas a las que les está costando salir por sus propios medios adelante al no encontrar un puesto de trabajo que les permita mantener su hogar. En este sentido, José Ángel Mirón detecta un aumento de usuarios, sobre todo hombres mayores de 55 años que han perdido su trabajo y no encuentran otro. "A esa edade xá é moi difícil que te contraten, que encontres un traballo. Son os que peor o están pasando", apunta.
Parte de estos peticionarios, algunos con familia, llegan a verse obligados a pedir limosna a los viandantes en la calle.
Personas mayores
Un total de 518 personas trabajan como voluntarios para el colectivo benéfico, que también viene prestando, a través de distintos programas sociales, ayuda en la provincia a una 2.000 personas de la tercera edad, que en la amplia mayoría de los casos residen solas.
“La ayuda nos salva la vida, sin ella no saldríamos adelante"
Los peticionarios que acuden a periódicamente a Cáritas tienen tras de si vidas distintas, aunque todos confluyen en lo mismo, la falta de recursos económicos. Teresa V. M. perdió hace años su trabajo y desde entonces está en el paro. Tiene 48 años y tres hijos, que tampoco trabajan. Sus ingresos mensuales no llegan a los 300 euros y "la ayuda de Cáritas nos salva la vida, sin ella no encontraría forma de salir adelante, de comer", comenta.
Ana María J.G. también agradece la aportación de Cáritas, porque sin ella no podría "ni comprar ropa" para sus dos hijos y marido, que está desempleado. "Salimos adelante con lo que yo gano cuidando personas y limpiando, pero mi sueldo no nos da para llegar a final de mes", lamenta. "Si alguien te paga el recibo de la luz o la vivienda, te quita de un aprieto, un peso muy grande, porque el dinero lo puedes dedicar a otra cosa. Yo ya no sé lo que es darse un lujo, que te sirvan una comida".
Baños de Molgas pagará el arreglo de electrodomésticos
Las personas sin recursos en Baños de Molgas tendrán el próximo año ayudas municipales, además de la de Cáritas. El Concello subvencionará el arreglo o compras de electrodomésticos, ropa, comida e incluso los impuestos. El grupo de gobierno que dirige Xaime Iglesias, tramita una ordenanza de emergencias sociales. El regidor contabilizó en el municipio 65 personas que pueden precisar ayuda. En los presupuestos del próximo año destina 10.000 euros a ellos. Para recibir el dinero tiene que acreditar que no disponen de recursos. n
