El parking de la intermodal de Ourense se estrena a 1,3 euros la hora

El parking de la estación intermodal de Ourense, ubicado en el subsuelo de su plaza, se estrenó ayer con la gran mayoría de sus 300 plazas vacías. Este nuevo parquímetro se suma a los 14 de los que ya disponía la ciudad. Sus tarifas, desconocidas hasta la fecha incluso por los propios vecinos, tienen un tope máximo de 12 euros para el día completo. Si la estadía se mantiene por menos de un cuarto de hora, el usuario no tendrá que asumir coste alguno. Por el contrario, en caso de rebasar dicho límite las tarifas son de 0,0193 euros por minuto durante la primera media hora y 0,0241 euros adicionales cada 60 segundos a partir del minuto 31. Por lo tanto, cuesta 1,3 euros la hora. Jesús María Pérez Barreiros, portavoz de la Plataforma Tren Digno, crítica con el proyecto de la estación intermodal, explica sobre el parking que “quedó anticuado antes de inaugurarse, cuando en el barrio de A Ponte, producto de la especulación inmobiliaria de los años 70, buena parte de los edificios no disponen de plazas de garaje”. Por lo tanto, Pérez Barreiros defiende que “haría falta ampliar las plazas y destinar parte de ellas a los vecinos con una concesión administrativa. Se perdió la oportunidad de que los residentes en A Ponte puedan tener una plaza en propiedad. Era una demanda histórica, pero faltó altura de miras”, concluye. La vecina Sandra González tampoco cree que el nuevo parking vaya a significar una diferencia en la situación del barrio. “Seguirá sendo moi difícil buscar sitio. A xente que precise aparcar todo o día non vai pagar 12 euros: dará voltas e voltas ata que atope un oco. Debería haber unha oferta para os veciños. Por exemplo, pagar 50 euros por deixalo toda a xornada. E tampouco creo que a xente se mate en meter o coche no parking. Seguirán en dobre fila a menos que a policía se pase en horas punta para ‘acostumar’ aos condutores”, sostiene la joven. Por su parte, Ángel Fragata, también residente en A Ponte, explica que aparcar en el barrio es aún más difícil tras la construcción de la intermodal. “Esto, en los días que vuelven los universitarios, será una locura. Hemos sufrido muchas semanas de obras y no vamos a tener ningún beneficio. Seguiremos empleando veinte minutos cada día para encontrar aparcamiento”, lamenta. Manu Cerón es de la misma opinión: “Los vecinos seguimos teniendo un problema de parking serio. Aquí los edificios no cuentan con suficientes plazas”. Por último, S.P., taxista de la ciudad que se encontraba en la estación durante la mañana de ayer, incide en las molestias que la infraestructutra ocasiona al colectivo: “Para llevar a un cliente al centro, nos vemos obligados a dar tantas vueltas que ya les toca pagar cuatro euros y estamos aún en la estación, al otro lado de la carretera. Tenemos que explicarles la situación para que no se enfaden con nosotros”. También critica que el sistema de respiración del parking, una torre de tres metros de altura, dificulta la visión al incorporarse a la vía.