La provincia tenía 19.200 desempleados al cierre de marzo, sumando 2.300 desde enero
El primer trimestre del año deja datos preocupantes en el empleo en Ourense, con 2.300 parados más entre enero y marzo en relación a los contabilizados a 31 de diciembre del 2018, según los datos que ha difundido el Instituto Nacional de Estadística (INE) y en los que eleva a 19.200 el número de ourensanos que no tienen empleo. Es decir, la actividad económica y su eventual repercusión en el entorno laboral viajan con el freno de mano echados.
Partiendo de los datos oficiales se concluye que cada día del primer trimestre de este año el paro ha sumado 25 personas más en Ourense. Si la comparativa la hacemos con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado la situación tampoco mejora porque el incremento ha sido de 700 parados, ya que entonces se contabilizaban 18.500 personas en búsqueda de empleo.
Por lo tanto, como consecuencia de la debilitación del entorno socioeconómico las tasas también sufren. La de paro ahora es del 14,87%, frente al 13,12% de finales del año 2018. De la misma manera sigue en caída libre la tasa de empleo al pasar del 41,46% al 40,77% en tan solo un trimestre. Si se contraponen estas cifras con el entorno, el resultado sigue siendo lesivo: La tasa de paro es más alta que la gallega (12,5%) y la española (14,7%). La tasa de ocupación sigue a la cola, frente al 46,3% de Galicia y el 49,8% de España. Lo mismo ocurre con la de actividad: En la comunidad es del 52,9% y en el resto de España, del 58,4%.
Las reacciones sindicales no se han hecho esperar. Pedro Barreiros, de Comisiones Obreras, percibe que en la provincia los datos "non amosan ningún cambio de tendencia, máis ben ao contrario demostran unha situación cada vez máis crítica".
Mario Franco, de UGT, anota que "as familias seguen sufrindo as consecuencias dun mercado laboral feble" y precisa que "son 200 vivendas máis, quedando en 7.900, as que teñen polo menos un activo nas que todos os activos están no paro e 3.600 vivendas nas que non se percibe ningún ingreso".
Por lo que se refiere a la distribución por sectores, la se percibe un ligero repunte en la industria, tradicionalmente una de las actividades más débiles de la provincia. En este caso a 31 de marzo había en este sector 17.500 ocupados, lo que supone crecer en un millar sobre el mismo periodo del año pasado y 400 más de los que se contabilizaban a 31 de diciembre del 2018.
Sector servicios
Con todo, sigue siendo el sector servicios el que más ocupados tiene, con 80.500 al finalizar el primer trimestre del año, eso sí, 300 menos que en el mismo mes del año pasado y 2.900 menos de los que se contabilizaban al finalizar 2028.
Tampoco en la construcción hay indicios de recuperación en la ocupación porque hay ahora 7.300 ocupados, pero había 7.500 el trimestre anterior y 8.200 en marzo del 2018.
Finalmente, la agricultura demuestra ser la cenicienta laboral de la provincia, sin que crezcan sus efectivos. Se anotan 4.700 a 31 de marzo, cien menos que el trimestre anterior y 600 menos de los cifrados en el mismo periodo del año pasado.
