Una parte de la cubierta del colegio Salesianos de Ourense se desplomó este martes, sobre las dos y media de la tarde, sin provocar heridos, pese a que en el edificio había aún bastantes personas. El incidente, que se registró en una jornada de lluvias intensas -4 litros por metro cuadrado acumulados en la ciudad-, dejó un enorme boquete en el tejado, justo encima de la zona de comedor y salas de estar del complejo en el que viven los religiosos del centro.
En el momento de la caída, los salesianos estaban comiendo y, para su sorpresa, oyeron un gran estruendo que se hizo notar en todas las instalaciones del colegio. Mientras, los alumnos asistían a su última clase de la mañana y también se sorprendieron con el ruido.
Ante la incertidumbre, el centro se puso en contacto con las familias y las clases finalizaron diez minutos antes de lo previsto.
A partir de ahora, debido a los trabajos de reparación que se llevarán a cabo en el tejado a lo largo de la semana, un aula de primero de Bachillerato tendrá que asistir a clase telemáticamente "para evitar la incomodidad de escuchar las obras y prevenir cualquier incidencia", indica el director del centro, Lupicinio Peña.
El derrumbamiento se produjo "porque cedió uno de los arcos de ladrillo que sujetan parte del tejado", explica Peña. Esta tarde, arquitectos y técnicos de estructuras estudiarán la estabilidad de la zona, aunque todo apunta a que "fue una caída puntual", dice la directiva de Salesianos. Momentos posteriores a la caída, desde el centro se encargaron de cubrir el boquete para evitar la entrada de agua y hoy se comenzará a desescombrar.
La zona del tejado que se derrumbó (Foto: Óscar Pinal).
Un derrumbe bajo la lluvia
La lluvia fue otra de las protagonistas de la escena del derrumbe, que obligó a cubrir la zona rápidamente para evitar que se inundasen los trasteros. Paralelamente, la ciudad acumuló ayer hasta cuatro litros de precipitación por metro cuadrado y la predicción para los próximos días continúa siendo lluviosa. Otras zonas como A Mezquita registraron hasta 10,2 litros por metro cuadrado.
Además, en la zona este de la provincia se activó una alerta amarilla por vientos que alcanzaron hasta 112,7 kilómetros por hora en el caso de Lardeira, y rondaron los 80 kilómetros por hora en zonas altas como Serra do Eixe o Cabeza de Manzaneda.
