El fallecido, de 68 años, padecía el síndrome de Diógenes y residía con un hermano, que sufrió quemaduras en el rostro
Un indigente, Emilio Machado Prado (68 años), falleció carbonizado al incendiarse la casa que había "okupado" junto con su hermano, Rogelio, de 72, también vagabundo, en el número 24 de la calle As Laxas, O Polvorín. Rogelio Machado Prado sufrió quemaduras en el rostro y permanece en observación en el Servicio de Urgencias del CHUO. No recibirá el alta médica hasta que los Servicios Sociales le busquen un geriátrico para internarlo.
El inmueble quemado constaba de planta baja y primer piso y lleva años abandonado. El fuego se declaró en la planta superior, posiblemente a causa de un brasero, y Rogelio Machado tuvo tiempo de salir y pedir ayuda a la vecina más cercana. Eran las 04,00 horas y su hermano Emilio ya no pudo escapar de la cama al caerle encima, según fuentes de la investigación, una de las vigas de madera de la cubierta. Las llamas prendieron en la cama y en la madera del piso, provocando que el cuerpo abrasado cayera hacia la planta baja, donde no fue recogido hasta las 12,15 horas por los agentes funerarios. La estructura metálica del colchón quedó colgando de una de las vigas del piso.
Al lugar acudieron los bomberos, las policías Local y Nacional y una ambulancia. Los bomberos se encontraron con la dificultad de que la calle As Laxas es estrecha y sus vehículos no podían acceder al inmueble. Para sofocar las llamas, extendieron una manguera a lo largo de 250 metros.
La madera que predomina en la estructura del inmueble facilitó la combustión, pero, además, se percataron de que el interior estaba hasta arriba de restos orgánicos. "Hay mucha basura dentro", apuntaba el jefe de los bomberos, José Benito Álvarez.
El fallecido sufría el síndrome de Diógenes, que le llevó a acumular en la casa todo lo que encontraba en la calle, algo habitual en personas mayores que "viven en soledad" y que están "aisladas de la sociedad", según la psicóloga Isabel de la Calle, que recuerda que estas personas se "abandonan, no limpian la casa y acumulan cosas que se le van pudriendo. Son gente con depresión que viven con mucha austeridad", asegura.
El incendio quedó controlado de la madrugada. La Policía Científica comprobó que en la casa no había instalación eléctrica y las primeras hipótesis apuntan a un brasero encendido del que pudo saltar una chispa. Los agentes revisaron el exterior buscando pruebas por si hubo intencionalidad.
Oriundos de lugo y antecedentes por robo con fuerza
Los dos hermanos son oriundos de Lugo y residen de okupas en el inmueble ardido desde hace siete años, según el presidente de la asociación de vecinos de O Polvorín, Antonio Nespereira.
Los dos hombres no solían perturbar el trascurrir cotidiano de los vecinos. El único problema, sobre todo en verano, era el olor que desprendía la basura que tenían acumulada en su casa. Los vecinos, según su presidente, denunciaron los malos olores en varias ocasiones en el Concello pero no les hicieron caso. El fallecido, según fuentes policiales, tenía antecedentes por robo con fuerza en propiedad privada y atentado contra la autoridad.
