El fiscal sostiene su petición de 12 años de prisión, que el acusado no se acerque a la menor, y una indemnización de 80.000 euros
El juicio celebrado en los últimos dos días a puerta cerrada en la Audiencia provincial para dirimir si una menor (16 años) fue agredida sexualmente de forma reiterada durante tres años por el compañero sentimental de su madre, Víctor P.F., de 59 años, quedó visto para sentencia.
Ayer comparecieron ante los magistrados como testigos dos conductores de ambulancia que atendieron a la menor hace cinco años cuando, al parecer, intentó autolesionarse. También declararon profesores de un colegio de Maceda en el que la joven cursó estudios, los responsables de un centro de menores en el que estuvo ingresada, técnicos de la Xunta y una asistente social que siguió el caso, además de un pediatra, un psicólogo y un psiquiatra que la atendieron en el CHUO.
El día anterior, los técnicos del Instituto de Medicina Legal (Imelga) y peritos presentaron su informes, en los que consideran "verosímil" el testimonio de la víctima y "compatible" con el trastorno postraumático que sufre, por el que está siendo medicada.
El fiscal sostiene su petición de 12 años de prisión, que el acusado no se acerque a la menor, y una indemnización de 80.000 euros. Argumenta en su escrito que el agresor aprovechó las ausencias del madre de la menor para llevarla a su furgón y agredirla sexualmente.
El abogado de la familia de la menor declinó hacer valoraciones, mientras que el del acusado, que ya fue condenado hace en el 2016 por abusos a dos niñas, solicitó la libre absolución por falta de pruebas.
