Las piscinas del Campus cerrarán sus puertas al menos una semana en agosto, para dar solución a los problemas de condensación y temperatura registrados tanto en la recepción, como en la sala de actividades y en el gimnasio.
Las piscinas de Campus, que contaba con más de 1.000 socios abonados, y otros 400 inscritos en los cursos y actividades deportivas aunque ha perdido a un nutrido grupo por las deficiencias que presentan las instalaciones, cerrarán en agosto, sólo seis meses después de su apertura, para resolver los múltiples problemas de filtración de agua y condensación de vapor y temperatura registrados tanto en el vaso principal, como en la recepción, sala de aerobic, musculación y gimnasio.
Esta decisión fue tomada a raíz de las numerosas quejas de los usuarios y docentes y después de que el pasado viernes un equipo de técnicos, formado por personal del gabinete arquitectónico del diseñador del inmueble, Francisco Mangado, y por miembros del equipo de arquitectos de la Universidad de Vigo, recorrieran el recinto, aconsejando el cierre.
Este informe será presentado en las próximas semanas ante la empresa que gestiona el complejo, en este caso AQA Ourense, para decidir el plazo de ejecución de las obras, que como mínimo, según explica el responsable de la administración del complejo, Miguel Martínez, será de entre una y dos semanas, aunque no descarta que el cierre de las piscinas se prolongue durante todo el mes de agosto, según las deficiencias y las posibles soluciones que contenga el informe.
Según Rafael Núñez, gerente del Consorcio Cidade Universitaria S.A. (CUSA), entidad que vigila el buen funcionamiento del complejo y adjudica la gestión del mismo, entre las obras que se llevarán a cabo y que ya están confirmadas, destaca la implantación de varias cortinas de aire ubicadas en las distintas áreas y puertas del complejo y que, a través de un sistema de rejillas instaladas en el suelo y en el techo, crearán una especie de muro de ventilación que no dejará pasar la condensación generada en el vaso principal.
Además, habrá que acometer mejoras de pintura, alfombras y mobiliario, que en algunos casos se han visto dañados por la excesiva condensación que se genera en el recinto.
Toda la cartelería publicitaria debe ser retirada este año
El estudio técnico elaborado por los gabinetes arquitectónicos de la Universidad de Vigo y de la oficina de Francisco Mangado se centrará, además, en dar solución a los problemas de disociación de imagen corporativa que se han suscitado a raíz de la colocación de la cartelería publicitaria, instalada en la recepción y en el exterior de las piscinas del Campus.
Al parecer, esta cartelería debería haber tenido en cuenta el estudio previo de imagen que se había presentado junto con el proyecto de obra del arquitecto Mangado. Cosa que no fue así, pues la cartelería, instalada desde el mes de abril, olvidó incluir el logotipo de la Universidad, así como una referencia explícita del carácter público y universitario del complejo.
Según el director de la empresa AQA Ourense, Miguel Martínez, toda la cartelería actual debe ser retirada para la instalación de una nueva a lo largo de este año, aunque aclara que los plazos los fijará directamente el informe técnico.
Además, a pesar de que los gastos de la actual cartelería (cuyo coste no precisaron) corrieron a cargo de la empresa AQA, su director manifestó desconocer quién otorgará el presupuesto para la impresión y colocación de los nuevos carteles.
Esta decisión fue tomada a raíz de las numerosas quejas de los usuarios y docentes y después de que el pasado viernes un equipo de técnicos, formado por personal del gabinete arquitectónico del diseñador del inmueble, Francisco Mangado, y por miembros del equipo de arquitectos de la Universidad de Vigo, recorrieran el recinto, aconsejando el cierre.
Este informe será presentado en las próximas semanas ante la empresa que gestiona el complejo, en este caso AQA Ourense, para decidir el plazo de ejecución de las obras, que como mínimo, según explica el responsable de la administración del complejo, Miguel Martínez, será de entre una y dos semanas, aunque no descarta que el cierre de las piscinas se prolongue durante todo el mes de agosto, según las deficiencias y las posibles soluciones que contenga el informe.
Según Rafael Núñez, gerente del Consorcio Cidade Universitaria S.A. (CUSA), entidad que vigila el buen funcionamiento del complejo y adjudica la gestión del mismo, entre las obras que se llevarán a cabo y que ya están confirmadas, destaca la implantación de varias cortinas de aire ubicadas en las distintas áreas y puertas del complejo y que, a través de un sistema de rejillas instaladas en el suelo y en el techo, crearán una especie de muro de ventilación que no dejará pasar la condensación generada en el vaso principal.
Además, habrá que acometer mejoras de pintura, alfombras y mobiliario, que en algunos casos se han visto dañados por la excesiva condensación que se genera en el recinto.
Toda la cartelería publicitaria debe ser retirada este año
El estudio técnico elaborado por los gabinetes arquitectónicos de la Universidad de Vigo y de la oficina de Francisco Mangado se centrará, además, en dar solución a los problemas de disociación de imagen corporativa que se han suscitado a raíz de la colocación de la cartelería publicitaria, instalada en la recepción y en el exterior de las piscinas del Campus.
Al parecer, esta cartelería debería haber tenido en cuenta el estudio previo de imagen que se había presentado junto con el proyecto de obra del arquitecto Mangado. Cosa que no fue así, pues la cartelería, instalada desde el mes de abril, olvidó incluir el logotipo de la Universidad, así como una referencia explícita del carácter público y universitario del complejo.
Según el director de la empresa AQA Ourense, Miguel Martínez, toda la cartelería actual debe ser retirada para la instalación de una nueva a lo largo de este año, aunque aclara que los plazos los fijará directamente el informe técnico.
Además, a pesar de que los gastos de la actual cartelería (cuyo coste no precisaron) corrieron a cargo de la empresa AQA, su director manifestó desconocer quién otorgará el presupuesto para la impresión y colocación de los nuevos carteles.
