Por cuarto verano consecutivo, las piscinas de pago de Oira continuarán cerradas, reduciendo así la oferta de la ciudad en lo que a este tipo de instalaciones se refiere. Desde que en 2007, el entonces recién llegado gobierno municipal había detectado numerosas carencias en esta infraestructura, su reforma ha ido aplazándose de forma sucesiva, en gran medida porque su recuperación se incluye en un proyecto más amplio, el del complejo deportivo de Eiroás.
Cuando el pasado febrero el Concello adjudicaba provisionalmente la construcción y explotación de este espacio, junto con el de las instalaciones de pago de Oira, las previsiones apuntaban a que estas últimas podrían estar en funcionamiento a mediados de verano. Sin embargo, 'por un erro administrativo se retrasou a tramitación dous meses. Por iso, dado que a obra ten un prazo de execución de sete meses, as piscinas non estarán rematadas ata novembro', señala el concejal de Deportes, Fernando Varela.
La reforma de las piscinas de pago incluirá también la construcción de nuevos vestuarios y un servicio de bar-cafetería. Habrá, además, pistas de pádel, squash y un pequeño gimnasio, según indican desde el departamento municipal de Deportes. Mientras, en Eiroás, el proyecto incluye un campo de fútbol de hierba artificial con vestuarios propios, dos piscinas, gimnasio y sala multiusos. El proyecto, adjudicado a la empresa Serviocio, Cultura, Deporte y Recreación S.L., por un importe total de 9.750.430 euros (de los que alrededor de 1,8 millones se destinarán a las obras que se realizarán en Oira), tiene un plazo de ejecución de 16 meses y no sólo abarca la construcción de estas instalaciones deportivas sino también su explotación, mediante concesión, durante un periodo total de 36 años.
Aunque las piscinas de pago de Oira continuarán cerradas, Varela recuerda que está próxima la apertura de dos nuevas en el Pabellón de Os Remedios, una de las cuales estará cubierta y la otra, pensada más para el ocio (de hecho, contará con una zona de solarium) al aire libre.
La piscina cubierta incorporará también como novedad la puesta en marcha de un spa para los socios del Pabellón, con sauna y chorros, un servicio cada vez más demandado por los usuarios de instalaciones deportivas.
Oferta
De cara al verano, el Concello piensa ya en adecentar las piscinas gratuitas de Oira. Como todos los años, los operarios retiran los motores y los filtros de las piscinas para que no resulten dañadas por las crecidas del río Miño, de forma que no se vieron afectados por las importantes crecidas de este invierno. Después, una vez que el río baje de nivel, pintarán las piscinas y recuperarán las instalaciones hasta su apertura a las bañistas, coincidiendo con la llegada del verano.
La oferta en la ciudad en este aspecto no es demasiado generosa. Además de estas instalaciones de Oira, los oure nsanos recurren cada verano a las afuertas, y más concretamente a las piscinas del Parque Tecnolóxico y las del complejo de Monterrei, si bien optan cada vez más por disfrutar de un refrescante baño en las piscinas de otros concellos limítrofes, quizás menos saturadas de bañistas. Al margen de estas instalaciones, siempre quedarán las riberas del Miño para los que deseen broncearse sin salir de Ourense .
Aunque el concepto es totalmente distinto al de las instalaciones anteriores, ya que no permite precisamente refrescarse, la ciudad tiene pendiente también la apertura de la piscina termal de As Burgas, que ya está terminada pero que está pendiente de la construcción de un cierre que evite el acceso de personas durante las noches y fuera de un horario determinado para impedir que sean pasto de los actos vandálicos.
La reforma de las piscinas de pago incluirá también la construcción de nuevos vestuarios y un servicio de bar-cafetería. Habrá, además, pistas de pádel, squash y un pequeño gimnasio, según indican desde el departamento municipal de Deportes. Mientras, en Eiroás, el proyecto incluye un campo de fútbol de hierba artificial con vestuarios propios, dos piscinas, gimnasio y sala multiusos. El proyecto, adjudicado a la empresa Serviocio, Cultura, Deporte y Recreación S.L., por un importe total de 9.750.430 euros (de los que alrededor de 1,8 millones se destinarán a las obras que se realizarán en Oira), tiene un plazo de ejecución de 16 meses y no sólo abarca la construcción de estas instalaciones deportivas sino también su explotación, mediante concesión, durante un periodo total de 36 años.
Aunque las piscinas de pago de Oira continuarán cerradas, Varela recuerda que está próxima la apertura de dos nuevas en el Pabellón de Os Remedios, una de las cuales estará cubierta y la otra, pensada más para el ocio (de hecho, contará con una zona de solarium) al aire libre.
La piscina cubierta incorporará también como novedad la puesta en marcha de un spa para los socios del Pabellón, con sauna y chorros, un servicio cada vez más demandado por los usuarios de instalaciones deportivas.
Oferta
De cara al verano, el Concello piensa ya en adecentar las piscinas gratuitas de Oira. Como todos los años, los operarios retiran los motores y los filtros de las piscinas para que no resulten dañadas por las crecidas del río Miño, de forma que no se vieron afectados por las importantes crecidas de este invierno. Después, una vez que el río baje de nivel, pintarán las piscinas y recuperarán las instalaciones hasta su apertura a las bañistas, coincidiendo con la llegada del verano.
La oferta en la ciudad en este aspecto no es demasiado generosa. Además de estas instalaciones de Oira, los oure nsanos recurren cada verano a las afuertas, y más concretamente a las piscinas del Parque Tecnolóxico y las del complejo de Monterrei, si bien optan cada vez más por disfrutar de un refrescante baño en las piscinas de otros concellos limítrofes, quizás menos saturadas de bañistas. Al margen de estas instalaciones, siempre quedarán las riberas del Miño para los que deseen broncearse sin salir de Ourense .
Aunque el concepto es totalmente distinto al de las instalaciones anteriores, ya que no permite precisamente refrescarse, la ciudad tiene pendiente también la apertura de la piscina termal de As Burgas, que ya está terminada pero que está pendiente de la construcción de un cierre que evite el acceso de personas durante las noches y fuera de un horario determinado para impedir que sean pasto de los actos vandálicos.
