Una pistola, clave para esclarecer 12 años después el tiroteo al brigadista

José Miguel Martínez Campos escoltados por guardias civiles, tras el registro llevado a cabo en su domicilio en la rúa Vinteún.
photo_camera José Miguel Martínez Campos escoltados por guardias civiles, tras el registro llevado a cabo en su domicilio en la rúa Vinteún.// MARTIÑO PINAL
El hijo del matrimonio asesinado en Taboadela fue detenido como autor de los disparos tras analizar una pistola intervenida en Xinzo

José Miguel Martínez Campos (50 años), el hijo del matrimonio asesinado en su vivienda de Amendo (Taboadela) el 25 de abril del 2009, fue detenido en la mañana de ayer por la Guardia Civil de Ourense como presunto autor de un homicidio en grado de tentativa, tras el tiroteo al brigadista de Cerdeira (Xunqueira de Ambía), Juan Carlos L.D. en el año 2008.

La víctima, un peón forestal compañero suyo en una brigada antiincendios de Xinzo, sobrevivió a los disparos, que le alcanzaron en la ingle, abdomen, pierna y pecho. Ayer declinó hacer ningún tipo de declaración sobre la detención de José Miguel Martínez Campos, sobre el que el Instituto Armado  ya puso entonces la mirada, pero no encontró pruebas para incriminarlo. Y tuvieron que pasar 12 años, durante los que el caso ya fue retirado de la pista judicial, para que el complejo trabajo realizado por los agentes del equipo de homicidios de la Policía Judicial de la Guardia  Civil diera frutos.

Los agentes, ya con pruebas incriminatorios en la mano, se desplazaron poco antes de las nueve de la mañana de ayer al número 23 de la rúa do Vinteún, donde reside desde hace un tiempo José Miguel Martínez Campos, para proceder a su detención.

La pistola de la marca Browning  que los guardias civiles le intervinieron el 17 de abril en Xinzo, una semana antes de que aparecieran muertos sus padres, fue clave para resolver 12 años después el tiroteo. Los investigadores pasaron meses revisando las huellas y el material intervenido entonces, pero en esta ocasión utilizando tecnologías de análisis criminal y de balística de las que hace una década no disponía. El resultado final fue positivo: el arma intervenida había sido  presuntamente utilizada en la madrugada del 23 de septiembre del 2008 para tirotear al brigadista.

Las ramas utilizadas en la emboscada al brigadista. Se apeó del coche a retirarlas.

Las ramas utilizadas en la emboscada al brigadista. Se apeó del coche a retirarlas.

José Miguel Martínez Campos regresaba sobre las cuatro de la tarde de ayer, escoltado por la Guardia Civil, al barrio de O Vinteún para estar presente, junto con su abogado, el registro llevado a cabo en su domicilio.  Los guardias civiles de la Policía Judicial continuaban buscando más pruebas y no solo para atribuirle el tiroteo al brigadista, también la muerte de sus padres, José Martínez Vazquez (65), un topógrafo ourensano que acababa de jubilarse, y María Teresa Campos Márquez (63) y natural de Santander.  Esta fue abatida de dos disparos en la cabeza u su marido de uno en el cuello.

Dos detenciones

La Guardia Civil detuvo por estos hechos en dos ocasiones -en octubre del 2009 y junio del 2001) a José Miguel Martínez Campos, pero tras ingresar en prisión fue excarcelado por la Audiencia argumentando que todas las pruebas contra él se basaban en "meras sospechas".

La Guardia Civil no llegó a encontrar durante estos años el arma homicida, cuyo cargador fue descargado, tras la muerte del matrimonio, contra una pared en el sótano de la casa. La vivienda, que fue vendida, podría ser hoy registrada de nuevo. 



Encañonó con el arma  y maniató a un joven de XInzo

La  Guardia Civil intervino la pistola a Martínez Campos  después de que un joven de Xinzo -amigo suyo- denunciara que el ahora detenido había entrado en su casa para comunicarle que estaba al borde del suicidio. Tras un fuerte diálogo, terminó, según la denuncia, encañonándole y amordazándole, hechos por los que fue condenado a  cuatro años y tres meses de cárcel. 

Te puede interesar