Algunas de las joyas de la Ribeira Sacra como son la iglesia y el monasterio de San Pedro de Rocas contarán a principios de 2021 con el plan director que debe guiar la conservación y las acciones destinadas a poner en valor estos monumentos, declarados Bien de Interés Cultural. La Xunta ha culminado el procedimiento para elegir a la empresa que deberá, una vez formalizado el contrato, tener listo en el plazo de 18 meses este plan director.
La UTE Ezcurra e Ouzande Arquitectura-Redondo, Valladares y Rodríguez Arquitectos ha obtenido la mejor puntuación entre las seis licitadoras que compitieron por el contrato, al que la Xunta destina un presupuesto de 90.000 euros.
Concebido como una herramienta de organización estratégica para garantizar una actuación racional, sostenible y útil, ha sido uno de los grandes objetivos del gobierno provincial presidido por Manuel Baltar durante el pasado mandato, un paso clave para consolidar la candidatura de la Ribeira Sacra a ser Patrimonio de la Humanidad.
Así, el documento que elaborará la empresa debe cumplir varios objetivos fundamentales: recogida documental para obtener la perspectiva histórica del monumento que sirva como apoyo básico a las intervenciones futuras; documentación gráfica, tanto de planos como de fotos; dictaminar las propuestas de actuación urgentes para garantizar una adecuada conservación; un plan para evitar usos inadecuados; un programa de conservación preventiva; y un análisis de los condicionantes legales, jurídicos o económicos.
"O plan director deberá recoller toda a información dsipoñible sobre San Pedro de Rocas e ordenala, sistematizala e completala", recoge la memoria elaborada por la Consellería de Cultura, recordando que en todo caso este tipo de documentos tienen "unha natureza aberta e revisable para que poida actualizarse".
Fases del proyecto
Aunque el plazo de ejecución es de 18 meses, la UTE elegida para la elaboración del plan director deberá seguir el guion establecido por la Xunta, dividido en siete fases. La primera tarea será, durante un mes y medio, elaborar un borrador de las actuaciones que pretende realizar; a la que seguirá la elaboración del proyecto arqueológico (un mes) para una mejor interpretación del monumento. A continuación, será la ocasión, en dos meses y medio, de hacer un estudio pormenorizado de las patologías, para saber si hace falta una actuación urgente.
La fase más extensa, de cuatro meses, es para definir las acciones de puesta en valor, para así, durante los últimos nueve meses, cerrar los proyectos para poder acometer las obras planificadas.
La Ribeira Sacra espera una ocupación de récord en agosto
La Ribeira Sacra sigue dándole alegrías al turismo. El mes de julio, marcado por el tiempo inestable, logra un 77% de ocupación en los establecimientos del enclave ourensano, un 11% más que el mismo periodo del año pasado y dos puntos por encima de las previsiones de inicio de verano. Son los datos del Consorcio de Turismo Ribeira Sacra y las perspectivas para agosto son mejores: un 85% de ocupación prevista (el año pasado la previsión fue del 77% y el balance superó el 89%).
"Son unas cifras fantásticas a pesar de que julio fue un mes inestable. Este crecimiento confirma el interés especial en la Ribeira Sacra", explica Alexandra Seara, gerente del Consorcio de Turismo. Los buenos datos de ocupación son reflejo del bum de la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco que atrae cada vez a más visitantes a la Galicia interior.
El desglose de datos de ocupación en julio indica que los hoteles de 3 y 4 estrellas alcanzaron un 80% de ocupación media, un 5% más que en el mes de julio de 2018. El turismo rural obtuvo un 73,50% de ocupación, un 6% más que el año pasado.
La necesidad de aumento de plazas hoteleras que se advierte en los municipios ourensanos que pertenecen a la Ribeira Sacra se hace patente en algunos establecimientos que llegan al 100% de ocupación. Con todo, desde el Consorcio de Turismo, la gerente es precavida: "Primero se necesita mejorar la ocupación en épocas como la primavera, que tiene mucho potencial. Cuando consigamos desestacionalizar el turismo, se aumentarán las plazas hoteleras. Tenemos que ser conscientes de la capacidad de carga de los sitios y de que vendemos un destino de relax", explica Seara.
En el hotel Casa de Caldelas, el Castro Caldelas, han conseguido el 100% de ocupación en el mes de julio. "Máis ou menos como o ano pasado, somos un hotel pequeno", explican desde el establecimiento, que ya tiene reservas para agosto desde hace tiempo.
En el hotel O Remanso dos Patos (Nogueira de Ramuín), notan un tirón de visitantes respecto a 2018. En la Rectoral de Chandrexa (Parada de Sil), registraron un 80% de ocupación en julio.
En el Caserío da Castiñeira, (Montederrramo) anotan un 50% de ocupación en la primera quincena de julio y un 75% en la segundo. "Menos que el anterior, pero en agosto hay más que en 2018. Influye el tiempo. Las reservas se hacen con menos antelación", dice Manuel Rolán desde el caserío. "Hace cinco años la gente venía al interior de Galicia sin conocer la Ribeira Sacra. Ahora ya saben a qué vienen", añade.
