POLÍTICA LOCAL

Ourense: ¿y el plazo de los ciudadanos?

Flora Moure, Pérez Jácome y Rafael Villarino (ARCHIVO).
photo_camera Flora Moure, Pérez Jácome y Rafael Villarino (ARCHIVO).
Ayer venció el límite dado por el PSOE al PP para aceptar la renuncia de Villarino a cambio de prestar un voto para articular una moción de censura contra Jácome. Sin noticias de acuerdo alguno, ahora solo queda por ver qué plazo está dispuesto a dar la ciudadanía.

En consecuencia, emprazamos ao Partido Popular a comunicar formalmente, antes do sábado 24 de abril de 2021, a súa disposición para engadir a sinatura necesaria co fin de conformar a maioría que se require para rexistrar e votar favorablemente unha moción de censura no Concello de Ourense". Así se expresaba el PSOE en un burofax dirigido a la sede provincial del PP a principios de esta semana. Formalizaba la disposición del portavoz socialista, Rafael Villarino, a renunciar a ser candidato en una moción de censura para romper el veto  a su persona. 

Lo que parecía, entonces, que allanaba el camino para relevar al microgobierno de Gonzalo Pérez Jácome con solo dos ediles, quedó en agua de borrajas. El plazo venció ayer sin que el PP cediese. Durante la semana, los populares mostraron tener tan poca confianza en Villarino que solo les valdría que este abandonase su acta y se fuese de Concello y Diputación para evitar que este les hiciera una "trampa" y acabara ocupando la Alcaldía por la puerta de atrás. Así lo explicó Flora Moure, portavoz popular, a mediados de semana. A la vista de lo dicho después  por el PP en Santiago y  por el presidente del PP de Ourense, Manuel Baltar,  esta condición parece inamovible, si bien las puertas, al menos para gobernar en coalición con el PSOE, por el bien de la "estabilidade", parecen seguir abiertas.

En el camino, la semana se ha visto salpicada con una inminente guerra laboral en el Concello de Ourense, al estar los trabajadores hartos de que el regidor cuestione su trabajo y los use como escudo de su inacción. Durante esta semana, denunciaron que incluso el alcalde ha puesto a sus asesores a grabarlos por la calle y en sus puestos de trabajo, algo que podría estar relacionado con el inminente "reality show" que Jácome anuncia para la televisión de su propiedad, a la que desvía la mayor parte del dinero que cobra su grupo en Concello y Diputación. 

Los trabajadores anunciaron movilizaciones y el regidor, ayer mismo, bromeaba : "O sea, aún van a trabajar menos horas". Todo, menos intención de calmar las aguas.

A esto se suma el cabreo de las asociaciones vecinales, que alzaron la voz para lamentar el "abandono" de la ciudad, o de las entidades sociales, que ven cómo día a día se colapsan más los servicios sociales y cómo el Concello ha sido incapaz de renovar los convenios sociales con Cáritas o Cruz Roja precisamente en el momento más delicado para la sociedad. 

Toda esta marabunta de acontecimientos han hecho ruido, pero no han conseguido mover ni un ápice la situación. Devolvieron a la ciudad a la casilla de salida. Pese a que empresarios, comerciantes, movimientos culturales o sindicatos han pedido un acuerdo. Ahora el único plazo es el que los ciudadanos tengan a bien darle a sus representantes.  

Mucho ruido, pocos hechos: ni respuesta formal, ni reuniones entre partidos 

El portavoz socialista, Rafael Villarino, confirmaba ayer que no habían recibido una respuesta formal por parte del PP y que en estos días ni siquiera ha habido una reunión al respecto. Era algo que ya había avanzado el presidente provincial de los populares el viernes: "Coalición con PSOE, si; con Villarino na corporación, non".

Esta condición de apartarse en "serio" es una línea roja que Villarino dice no estar dispuesto a atravesar, por "antidemocrática". "¿Dónde más se ha visto que a un candidato, legítimamente elegido, le obliguen a abandonar la política?", se preguntó esta semana. 

Por su parte, el presidente del PP de Ourense, Manuel Baltar, ejemplificaba este viernes lo poco que creen en los plazos del líder del PSOE: " Villarino non está para dar prazos, cando incumpre os que os seus propios compañeiros lle están a pedir para abrir as portas á transparencia e á democracia para a renovación do partido a nivel local". Y es que la división en el seno del PSOE en la ciudad ha generado que en los últimos meses aflorasen críticas por mantener el partido dirigido por una gestora, sobrepasando los plazos establecidos en los estatutos.  

El PP insiste en la propuesta que hizo en octubre y que no ha visto contestada: gobierno de coalición. Sin Villarino. Y deslizando  nombres, como el de Natalia González, que parecen no sonar del todo mal a los populares. 

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