Nueve horas y 25 minutos de pleno para que todo siga igual. El guión previsto para la sesión de marzo, otra vez por vía telemática, dejó el resultado esperado en el nuevo intento del PSOE de meter presión al PP para que, a la vista de los últimos acontecimientos alrededor de Gonzalo Pérez Jácome (investigado por la Fiscalía y con sus métodos de presión al descubierto) hubiese una manera de encauzar un gobierno alternativo mediante una moción de censura.
La figura del portavoz socialista, Rafael Rodríguez Villarino, es el pretexto para que los populares opten por mantener todo como está y que Jácome continúe siendo el alcalde de Ourense, todo ello pese a las demandas del resto de grupos políticos.
"¿A alguien le sorprende que no queramos sentarnos con usted? Solo le mueve la ambición personal y no será el PP el que le haga alcalde. Deje a otras persona y apártese porque es tóxico", dijo la portavoz popular, Flora Moure, que tildó de "payasada" la mocion presentada y echó la culpa a Villarino de que Jácome siga siendo alcalde.
Echándose la mano al rostro diciendo que Moure tenía mucha cara, Villarino criticó la postura "cínica" del PP, entendiendo que refleja que "saben que se entra o PSOE no goberno, vostedes non volverían tocar poder". Antes, el líder del PSOE habló de la necesidad de "rematar cun pesadelo e esperpento", preguntándose de nuevo "que máis ten que pasar".
Valoraciones
La postura del resto de formaciones fue clara sobre la necesidad de forzar un cambio de gobierno. El portavoz de Ciudadanos, José Araújo, recordó el papel mediador que su partido trató de jugar en los últimos meses y señaló que "a moción pasa pola vontade do PP, pero o grupo municipal está á deriva, polo que deben pensar máis na cidade e menos en egos persoais". Tildó de "atrevemento" pedir la salida de Villarino, aunque también augura un castigo electoral al PSOE por todo lo que está sucediendo.
Mientras, el líder del BNG, Luis Seara, tenía ya claro que nada cambiará y que Jácome seguirá hasta 2023, culpando únicamente a los populares, "porque a vontade do resto de grupos está clara e o PP é o responsable de que siga e non ten intención de asinar, por iso poñen vetos, unha forma de xustificar a súa indignidade política e demostrar que Ourense lles importa un bledo".
Jácome no dejó la oportunidad de intervenir en el debate e ironizó con la moción de Villarino recordando las palabras de la diputada Montse Lama en las que aseguraba que el socialista estaba dispuesto a "apuntalar" el gobierno local si había un cambio en la Diputación.
"Muy mal alcalde no debo ser si me iba a mantener. Es eso o que no quiere mucho a Ourense", indicó Jácome, que volvió a recuperar el argumento de que "cualquiera puede denunciar en Fiscalía" y de que él no aparecía directamente en las conversaciones que se le señalaban por la presión a la edil de DO María Dibuja para que dimitiese.
Tanto Jácome como Flora Moure atacaron a Villarino por su pasado político como alcalde de Amoeiro, defendiéndose el socialista con el argumento de que en cada elección había conseguido más votos que en la anterior.
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