La oposición la rechazó porque sólo beneficiaría a coches de alta cilindrada
La propuesta del gobierno municipal de Ourense para aplicar una rebaja del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido como impuesto de rodaje, hasta el mínimo que permite la ley, fue rechazada en el pleno extraordinario celebrado este jueves en el Auditorio Municipal con 14 votos en contra (9 procedentes del PSOE, 3 de los miembros no adscritos y 2 del BNG) y solo 11 a favor, por parte de los grupos municipales de PP, DO y Ciudadanos. El debate de esta medida fue el único punto del orden del día. Según había estimado el bipartito, la aprobación de esta propuesta reduciría de 4,7 millones de euros a solo 2 lo que recibe la administración local en este concepto. Se basaban en su consideración de algunos de los pueblos de la provincia como “paraísos fiscales”, en palabras del alcalde, por sus bajas tasas de rodaje.
Rodríguez Villarino (PSOE) alegó que “pensar no ben de Ourense é dar servizos á cidadanía”, no reducir impuestos. Miguel Caride, del grupo de no adscritos, explicó que “non é o momento para esta medida”, ya que defiende que podría generar tensiones de tesorería.
Además, Luis Seara (BNG) explicó que “o doado sería votar a favor”, ya que definió a la propuesta como “a típica demagoxia curtopracista, que pon en risco a viabilidade desde Concello, cando os máis de dous millóns de euros que se deixarían de recibir poderían empregarse en servizos sociais”. Además, los grupos detractores de la rebaja impositiva critican que esta sería mayor para los coches de mayor cilindrada, yendo en contra de los principios de redistribución de la renta.
Por su parte, Pepe Araújo (Ciudadanos) consideró incoherente que el BNG reclame al gobierno estatal la rebaja del impuesto a la luz y al mismo tiempo esté en contra de bajar las tasas al rodaje en la ciudad de Ourense.
Y, mientras que el PP no intervino, el alcalde de la ciudad defendió que no tiene por qué existir una relación directa entre poseer un coche de mayor cilindrada y contar con más recursos, llegando a argumentar que “yo siempre me caractericé por tener coches no muy caros ni ostentosos”. Además, defendió que la mayoría de vehículos matriculados en la ciudad pertenecen a la “gama media”.
