El precario contexto económico continúa elevando el número de personas que atraviesan graves apuros, hasta el punto de recurrir a Cáritas para pedir ayuda. Así, Cáritas Ourense ofreció sus servicios durante el año pasado a un total de 3.734 familias y 1.389 personas solas, lo que supone un incremento del 36% con respecto al año 2009, en el que ya había crecido mucho la cifra de usuarios, según indicó ayer el presidente de la entidad en Ourense, Miguel Pérez de Juan, que presentó la memoria de 2010.
En concreto, 2.855 familias y 402 personas solas (que supone un total de 7.541 usuarios) acudieron el año pasado a pedir ayuda a al servicio deAcogida y Atención Primaria de Cáritas porque no podían hacer frente a necesidades básicas, entre los que se incluyen muchos casos de problemas con el pago de la hipoteca, el alquiler o recibos del hogar. Con respecto a 2009, supone un aumento del 78,5% en la cifra de usuarios. Para su atención se dedicaron 308.240 euros, un 33,7% más que en el año precedente.
Según indicó Pérez de Juan, gran parte de las personas que acuden a este servicio son parados que perdieron su trabajo con la crisis, familias jóvenes (con progenitores de 25 a 40 años y dos hijos de media) o mujeres solas con cargas familiares. Se trata de un perfil creciente y que predomina en áreas urbanas, mientras que en el rural atienden sobre todo a mayores en situación de soledad.
En este sentido, gran parte de quienes acuden a Cáritas solicitan ayuda para encontrar un empleo. El año pasado lo hicieron 841 personas (un 43% más que el ejercicio anterior), de las que 177 sí lo lograron (45 de ellos continúan trabajando, con contrato indefinido). Igualmente, entre junio de 2009 y el mismo mes de 2010 se desarrolló un taller de empleo para recuperar una casa rectoral en Santa Baia de Boimorto, que dio trabajo a 24 personas y percibieron un salario de 900 euros al mes. El establecimiento va a abrir a finales de este mes como casa rural.
La inversión total de Cáritas en 2010 fue de 1.594.000 euros, un 25,1% más que en el ejercicio precedente. El 65% proceden de recursos públicos y el 35% de aportaciones privadas. En concreto, Pérez de Juan destacó la importancia de los donativos, las colectas o la aportación de los socios, si bien su crecimiento había sido mayor en 2009, cuando existía una mayor concienciación social sobre la crisis. En todo caso, recuerda la importancia de estas acciones, como la colecta especial que se realiza cada primer domingo de mes a favor de Cáritas, y otras como el ropero, que en 2010 tuvo casi 1.200 beneficiarios.
El presidente de Cáritas teme que la situación siga empeorando, debido a los problemas laborales en la provincia. Además, Cáritas cifra en 74.000 ourensanos (un 28% del total) los que están en el umbral de la pobreza (con recursos inferiores al 60% del salario medio, es decir, menos de 600 euros al mes) y podrían caer en esta situación. Las personas que acuden a Cáritas perciben una media de 363 euros al mes.
Según indicó Pérez de Juan, gran parte de las personas que acuden a este servicio son parados que perdieron su trabajo con la crisis, familias jóvenes (con progenitores de 25 a 40 años y dos hijos de media) o mujeres solas con cargas familiares. Se trata de un perfil creciente y que predomina en áreas urbanas, mientras que en el rural atienden sobre todo a mayores en situación de soledad.
En este sentido, gran parte de quienes acuden a Cáritas solicitan ayuda para encontrar un empleo. El año pasado lo hicieron 841 personas (un 43% más que el ejercicio anterior), de las que 177 sí lo lograron (45 de ellos continúan trabajando, con contrato indefinido). Igualmente, entre junio de 2009 y el mismo mes de 2010 se desarrolló un taller de empleo para recuperar una casa rectoral en Santa Baia de Boimorto, que dio trabajo a 24 personas y percibieron un salario de 900 euros al mes. El establecimiento va a abrir a finales de este mes como casa rural.
La inversión total de Cáritas en 2010 fue de 1.594.000 euros, un 25,1% más que en el ejercicio precedente. El 65% proceden de recursos públicos y el 35% de aportaciones privadas. En concreto, Pérez de Juan destacó la importancia de los donativos, las colectas o la aportación de los socios, si bien su crecimiento había sido mayor en 2009, cuando existía una mayor concienciación social sobre la crisis. En todo caso, recuerda la importancia de estas acciones, como la colecta especial que se realiza cada primer domingo de mes a favor de Cáritas, y otras como el ropero, que en 2010 tuvo casi 1.200 beneficiarios.
El presidente de Cáritas teme que la situación siga empeorando, debido a los problemas laborales en la provincia. Además, Cáritas cifra en 74.000 ourensanos (un 28% del total) los que están en el umbral de la pobreza (con recursos inferiores al 60% del salario medio, es decir, menos de 600 euros al mes) y podrían caer en esta situación. Las personas que acuden a Cáritas perciben una media de 363 euros al mes.
