La política cultural del gobierno local de Ourense, que ha decidido prescindir de los habituales conciertos del programa Verán Cultural por el escaso presupuesto en el departamento y la decisión de priorizar otras fechas como los Magostos o la Navidad ha generado un importante enfado en los grupos de la oposición, en concreto Ciudadanos y BNG, muy críticos con las decisiones de Democracia Ourensana, partido que dirige el área de Cultura dentro del bipartito.
"Que ninguén poña en dúbida a sensibilidade cultural deste goberno", espetó en el pasado pleno el concejal de Cultura, Mario González, a la oposición al explicar las razones de la supresión de los conciertos, lo que no ha convencido al resto de formaciones.
"Es una excusa de alguien que no cree en la actividad cultural ni en los grupos locales y por lo tanto no está dispuesto a pagar para que estos grupos muestren su creatividad", señaló el portavoz de Ciudadanos, José Araújo, que peleará para que "Ourense tenga una programación agradable para vecinos y turistas".
Por su parte, el responsable del BNG, Luis Seara, cuestionó la visión de la cultura de DO "desde unha perspectiva mercantilista", al asegurar el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, que "solo iban 50 personas y que algunos músicos de la calle reunían más gente gratis". El nacionalista apunta que Ourense es la única ciudad de Galicia sin programación municipal en época estival.
"Esta medida repercute negativamente en aqueles visitantes que se achegan. Ademais, o alcalde minte, porque ten unha moi boa valoración social, suscitando o interese de moitas persoas", destacó Seara, que aplaudió el "tecido cultural forte e de base que suple as carencias deste bipartito con imaxinación e talento".
