Las policías Nacional y Local activaron ayer un plan especial de vigilancia para evitar robos de bolsos, carteras, teléfonos móviles e incluso ropa u otros objetos de valor, además de posibles timos en los negocios y la calle. El dispositivo establecido por la Policía Nacional incorpora seis patrullas vestidas con ropa de calle para sorprender in fraganti a los ladrones. La Policía Local reforzará efectivos para controlar la circulación en los accesos a centros comerciales, Praza de Abastos y glorietas conflictivas.
La ciudad es desalgo más segura. Las policías Nacional y Local activaron un plan especial de vigilancia con motivo de las fiestas navideñas, que afecta mayoritariamente a los bares, restaurantes, cafeterías, pubs, centros comerciales, tiendas de ropa, calzado y material informático, además de las calles más céntricas y los espacios de ocio.
La vigilancia es para evitar robos de bolsos, carteras, teléfonos móviles, chaquetas y cazadoras, además de aparatos electrónicos. Son pequeños hurtos que no generan alarma social pero ocasionan mucho trastorno a las víctimas, porque en la mayoría de las casos se quedan sin la documentanción de identidad, permiso de conducir u otros documentos puesto que, primero tienen que denunciar su desparición y después renovar los papeles para obtenerlos de nuevo, explicó el comisario Ángel Barrera.
Este tipo de robos aumenta año tras año. El dispositivo establecido por la Comisaría incorpora seis patrullas (12 agentes) que rorren la ciudad vestidos con ropa de calle, con el objetivo de coger con las manos en la masa a los ladrones. Lo que más se roban son carteras y bolsos y con ellos tarjetas de crédito, agendas personales e incluso las llaves del coche y el domicilio, añadió el comisario.
A la vigilancia de la Policía Nacional hay que sumarle varias patrullas de la Policía Local que, según dio a conocer la Jefatura, se encargarán de controlar la venta ambulante, sobre todo a los manteros, mendicidad, los carteristas y los actos vandálicos contra el patrimonio público y privado.
El dispositivo conlleva duplicar el número de efectivos (en la calle habrá siempre nueve patrullas policiales) los días anteriores y posteriores a la Navidad y Fin de Año. Los agentes locales también se encargarán de controlar los aforos de los establecimientos públicos y los cotillones ilega les en toda la ciudad.
La Jefatura de la Policía Local también dio a conocer que se duplicarán el número de policías para regular el tráfico rodado en los accesos a centros comerciales, Praza de Abastos, estacionamientos de vehículos y las glorietas más conflictivas, como son la del Afiador, en As Lagoas, avenida de Curros Enríquez y Pabellón de Os Remedios.
Los agentes no perderán de vista las zonas peatonales, paradas de autobuses y taxis para evitar que los conductores estacionen sus coches.
La vigilancia es para evitar robos de bolsos, carteras, teléfonos móviles, chaquetas y cazadoras, además de aparatos electrónicos. Son pequeños hurtos que no generan alarma social pero ocasionan mucho trastorno a las víctimas, porque en la mayoría de las casos se quedan sin la documentanción de identidad, permiso de conducir u otros documentos puesto que, primero tienen que denunciar su desparición y después renovar los papeles para obtenerlos de nuevo, explicó el comisario Ángel Barrera.
Este tipo de robos aumenta año tras año. El dispositivo establecido por la Comisaría incorpora seis patrullas (12 agentes) que rorren la ciudad vestidos con ropa de calle, con el objetivo de coger con las manos en la masa a los ladrones. Lo que más se roban son carteras y bolsos y con ellos tarjetas de crédito, agendas personales e incluso las llaves del coche y el domicilio, añadió el comisario.
A la vigilancia de la Policía Nacional hay que sumarle varias patrullas de la Policía Local que, según dio a conocer la Jefatura, se encargarán de controlar la venta ambulante, sobre todo a los manteros, mendicidad, los carteristas y los actos vandálicos contra el patrimonio público y privado.
El dispositivo conlleva duplicar el número de efectivos (en la calle habrá siempre nueve patrullas policiales) los días anteriores y posteriores a la Navidad y Fin de Año. Los agentes locales también se encargarán de controlar los aforos de los establecimientos públicos y los cotillones ilega les en toda la ciudad.
La Jefatura de la Policía Local también dio a conocer que se duplicarán el número de policías para regular el tráfico rodado en los accesos a centros comerciales, Praza de Abastos, estacionamientos de vehículos y las glorietas más conflictivas, como son la del Afiador, en As Lagoas, avenida de Curros Enríquez y Pabellón de Os Remedios.
Los agentes no perderán de vista las zonas peatonales, paradas de autobuses y taxis para evitar que los conductores estacionen sus coches.
