El ciudadano que no pueda identificarse en plena calle ya no tendrá que ir “retenido” a la Comisaría de la Policía Nacional del barrio de As Lagoas para que allí verifiquen sus datos personales. El agente podrá hacer las comprobaciones necesarias a través de una tablet conectada a internet, una especie de oficina portátil de pequeñas dimensiones que da acceso a todas las aplicaciones con datos de las que dispone la dirección general. En Ourense, ya están operativas tres entre los efectivos de Seguridad Ciudadana que patrullan las calles y otras tantas se pondrán en servicio en los próximos días en el marco del plan “Smart-Pol” con el que se pretende avanzar en la digitalización de las unidades policiales y dar pasos para el ansiado “papel cero”, en palabras del subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso. Un entorno digital que también contempla la dotación de ‘smartphones’.
El responsable del Gobierno central de la provincia habló de modernización para mejorar la operatividad de la Policía Nacional, aunque actualmente hay patrulleros que adolecen de la falta de otros medios más domésticos como chalecos, cascos, botas adecuadas, fundas anti-hurto para las pistolas o uniformes específicos para los motoristas. Y más manos no están de sobra. Según recuerda el responsable gallego del SUP, Roberto González, “las máquinas sin personas que las controlen no funcionan y de los 2.500 nuevos puestos de trabajo en España no se ha cedido un solo policía a Ourense”.
“No somos una Policía rica y sufrimos los avatares del resto del país pero caminamos en la buena dirección”, aseguró el comisario Juan Carlos Blázquez. Este último, ya de paso, aprovechó su intervención para recordar que ya disponen de tres vehículos híbridos y que en un mes comenzará una obra de envergadura para mejorar la eficiencia energética de un edificio de hace 38 años (se sustituirá toda la carpintería metálica de los ventanales) que se adjudicó en 700 mil euros (con IVA) además de otras mejoras ya ejecutadas en el cableado del edificio y la sustitución de la caldera de gasóleo por el gas natural y que, según valoró, “permite un ahorro de 1.500 euros al mes en combustible”.
Para Blázquez, la incorporación de nuevas tecnologías al trabajo policial redundará en una mujer atención al ciudadano al mejorar en “cercanía y eficacia”.
