Félix García y Pablo Galego, Policía Nacional y Guardia Civil respectivamente, son dos ourensanos que, tras rescatar a dos personas en un incendio durante sus vacaciones en Puerto Rico se colgaron la capa de héroes.
Ir de vacaciones durante diez días a Puerto Rico para hacer paracaidismo y turismo de aventura y volver convertidos en dos héroes. Esto es lo que les ha pasado a dos ourensanos, que en la noche de ayer, rescataron a dos personas de un incendio que se propagó en una casa que había al lado del hotel donde se estaban registrando.
Félix García Cid, Policía Nacional en la Unidad de Investigación Tecnológica de Madrid y Pablo Galego, cabo de la Guardia Civil en el puerto de Barcelona, así se llaman estos dos amigos ourensanos que, de un día para el otro, pasaron de turistas a héroes. Ninguno de los dos se lo pensó dos veces a la hora de meterse a pelo en una casa en llamas para salvar a dos ocupantes que se habían quedado atrapados. Pablo García cuenta que, cuando se estaban registrando en el hotel "empezó a oler a quemado por lo que bajamos corriendo de la recepción para ver lo que sucedía y, cuando salimos a la calle, ya vimos que salía un montón humo de una casa que estaba justo pegada". Su hotel estaba situado en el distrito de Santurce, dentro de la capital de la isla, San Juan.
(Vídeo:Primera Hora)
Actuar con agilidad
Estos dos amigos, alarmados por el suceso, preguntaron a la gente que se acercó al lugar a ver qué pasaba, si en el interior de la vivienda todavía había gente. "Nos dijeron que sí quedaba gente dentro y no lo dudamos dos veces, subimos al porche y llamé con fuerza a la puerta, como no contestaba nadie, la rompí de una patada para poder entrar" cuenta Félix García. Ambos compañeros accedieron a la vivienda y, en el interior de la misma, pudieron ver como las llamas salían de una de las habitaciones. "Nos adentramos en la casa y vimos que había un señor parado sin saber qué hacer, como paralizado". Félix cuenta que intentaron hablar con él pero que no reaccionaba, que estaba paralizado por el pánico, por lo que lo sacaron fuera. Pero en la vivienda había un segundo hombre que presentaba quemaduras "por toda la espalda".
Estos dos ourensanos aseguran que las llamas comenzaron a devorar toda la vivienda con rapidez "porque era de madera", por lo que reaccionaron con agilidad y sacaron lo antes posible a los ocupantes. Fue justo en ese momento cuando ambos amigos pasaron de turistas a héroes.
Los heridos fueron atendidos por los servicios sanitarios y los bomberos sofocaron el incendio. Tanto Pablo como su compañero Féilx también tuvieron que ser asistidos por los servicios sanitarios, por inhalación de humo: "Me rascaba la garganta y a mi compañero le dolía la cabeza al salir de la casa", cuenta Félix, pero ambos se encuentran en buen estado de salud.
Félix García Cid comenta que en el momento "no piensas las consecuencias que puede haber si te metes en una casa de madera ardiendo". El agente reitera que, efectivamente, el trabajo de la Policía y la Guardia Civil "es el de proteger y salvar a la gente "pero que, en ese momento, no hace falta ser policía "es un simple acto de humanidad".
Volver a la rutina
Tanto Félix como su compañero Pablo fueron trasladados esa misma noche a otro hotel, ya que el suyo también estuvo afectado por las llamas. "Cuando salimos de la casa vimos que el hotel estaba también empezando a arder, pero ya no pudimos entrar y dejamos a los bomberos hacer su trabajo". En la tarde de ayer, el cuerpo de bomberos de Puerto Rico decidió condecorar a estos dos héroes con el diploma de bomberos de honor.
Ninguno de los dos agentes se pensaba que podrían ponerle un punto y final tan heroico a sus vacaciones. Ahora, ambos retornarán a Barcelona, haciendo una pequeña escala en Nueva York, para luego volver a incorporarse a sus puestos de trabajo en sus ciudades de destino.
Félix García asegura que "ahora toca volver de nuevo a la rutina", pero asegura que sus vacaciones no han acabado, estos heroicos compañeros y amigos, esperan reunirse pronto con sus familias y amigos en su ciudad natal, Ourense. "Volveremos a casa antes de que acabe el verano", aclara. Consigo traerán la satisfacción de haber contribuido a salvar a dos personas y una historia que podrán contar durante una comida familiar o una quedada de amigos.
