La Consellería de Política Territorial construirá tres nuevos puentes en el curso bajo del Miño, entre la ciudad de Ourense y su desembocadura en A Guarda, con el objetivo de 'mejorar la movilidad y la permeabilidad' entre las dos orillas del río. Así, el pasado 4 de junio se puso en servicio la primera de estas infraestructuras sobre el Miño, entre la localidad pontevedresa de Filgueira y la de Cortegada (Ourense). Este viaducto forma parte de las obras de la Variante de Cortegada en la que se invirtieron un total de 7,5 millones de euros.
Esta vía supondrá una alternativa a la anterior carretera entre ambos municipios y evita la circulación por el centro de Cortegada así como por el puente viejo, 'muy estrecho y con limitaciones de tonelaje'. El puente tiene una longitud de 250 metros y una luz entre sus dos pilares de 181,5 metros. Los pilares se apoyan en las orillas del río con lo que se evitan daños ambientales en el Miño.
Asimismo, el pasado 19 de febrero comenzaron los trabajos de mejora de los accesos a Castrelo de Miño, que incluyen la construcción de otro nuevo puente de 180 metros. Estas obras, que suman una longitud de 3,4 kilómetros, cuentan con un presupuesto total de 3,9 millones de euros.
Por su parte, la Autovía Dozón-Ourense (AG-53) también incluye en su último kilómetro, antes de enlazar con la A-52, un puente de 450 metros y que unirá los ayuntamientos de Santa Cruz de Arrabaldo y Toén, donde enlaza con la autovía de las Rías Baixas. Según Política Territorial entrará en funcionamiento a principios de 2009.
Además, el departamento que dirige por María José Caride invirtió un total de 300.000 euros en la reparación de la vieja estructura del Ponte Castrelo. Las obras, que acabarán este verano, incluyen la limpieza de la piedra, la sustitución de elementos metálicos en mal estado y en la sustitución del firme tanto de la calzada para vehículos como de paso para peatones.
La consellería tiene previsto también la construcción de otro puente para dar servicio a la autovía A-52 Plisan-Portugal. En total, con estas actuaciones, el número de puentes sobre el río entre Ourense y su desembocadura en A Guarda pasa de 9 a 12, de los que tres dependen del Ministerio de Fomento.
Asimismo, el pasado 19 de febrero comenzaron los trabajos de mejora de los accesos a Castrelo de Miño, que incluyen la construcción de otro nuevo puente de 180 metros. Estas obras, que suman una longitud de 3,4 kilómetros, cuentan con un presupuesto total de 3,9 millones de euros.
Por su parte, la Autovía Dozón-Ourense (AG-53) también incluye en su último kilómetro, antes de enlazar con la A-52, un puente de 450 metros y que unirá los ayuntamientos de Santa Cruz de Arrabaldo y Toén, donde enlaza con la autovía de las Rías Baixas. Según Política Territorial entrará en funcionamiento a principios de 2009.
Además, el departamento que dirige por María José Caride invirtió un total de 300.000 euros en la reparación de la vieja estructura del Ponte Castrelo. Las obras, que acabarán este verano, incluyen la limpieza de la piedra, la sustitución de elementos metálicos en mal estado y en la sustitución del firme tanto de la calzada para vehículos como de paso para peatones.
La consellería tiene previsto también la construcción de otro puente para dar servicio a la autovía A-52 Plisan-Portugal. En total, con estas actuaciones, el número de puentes sobre el río entre Ourense y su desembocadura en A Guarda pasa de 9 a 12, de los que tres dependen del Ministerio de Fomento.
