El PP no cree que tenga que pedir responsabilidades al ex alcalde de la ciudad, Manuel Cabezas, por la anulación del PXOM, una de las actuaciones más controvertidas del antiguo regidor, a juzgar por las resoluciones judiciales. En el PP creen que el actual bipartito debe trabajar porque en un año no se presentó ningún proyecto viable.
La anulación judicial del Plan de Urbanismo de Ourense, que ha colocado en una difícil posición al alcalde que lo impulsó y aprobó, Manuel Cabezas, ha provocado un cruce de acusaciones entre el PSOE, que exige al PP la depuración de responsabilidades. y el PP. El portavoz municipal popular, Enrique Nóvoa, cree que el actual gobierno bipartito debe dedicarse a trabajar y hacer algo por Ourense porque en casi un año no ha presentado ningún proyecto viable, es decir, que tenga compromiso de financiación y mejore las necesidades de los ciudadanos.
La anulación del PXOM, decidida ya por seis sentencias judiciales (que serán recurridas en casación), se ha convertido en una de las actuaciones y decisiones más polémicas del antiguo regidor, tanto por las edificabilidades concedidas en algunas zonas como por determinadas calificaciones de suelo y, como se ha conocido últimamente, por los cambios producidos en diversos planos del Plan entre la aprobación inicial -más beneficiosos para los promotores- y la exposición pública.
El PXOM es sólo uno de los conflictos derivados de la gestión de Cabezas, marcada por la dudosa compatibilidad de su actividad pública y sus proyectos empresariales, que provocó, por ejemplo, encendidas suspicacias entre los sindicatos del vino y la oposición municipal cuando el entonces regidor anunció la creación de un grupo empresarial vitivinícola, Vinum Terrae (con bodegas en Rías Baixas y Ribera del Duero), en el que el ex alcalde aportaba el 60% del capital, un 10% correspondía a otros empresarios y Caixanova (que mantenía relaciones crediticias con el Concello, para el que también realizaba gestiones de cobro de tributos) respaldaba la iniciativa participando con un 30%.
Asuntos como el errático desarrollo del PXOM liderado por Manuel Cabezas, sus polémicas relaciones con los promo tores, exentos durante su mandato de las cesiones urbanísticas al Concello que marca la ley, y sus proyectos empresariales han dejado secuelas que condicionan todavía el debate político en Ourense.
La anulación del PXOM, decidida ya por seis sentencias judiciales (que serán recurridas en casación), se ha convertido en una de las actuaciones y decisiones más polémicas del antiguo regidor, tanto por las edificabilidades concedidas en algunas zonas como por determinadas calificaciones de suelo y, como se ha conocido últimamente, por los cambios producidos en diversos planos del Plan entre la aprobación inicial -más beneficiosos para los promotores- y la exposición pública.
El PXOM es sólo uno de los conflictos derivados de la gestión de Cabezas, marcada por la dudosa compatibilidad de su actividad pública y sus proyectos empresariales, que provocó, por ejemplo, encendidas suspicacias entre los sindicatos del vino y la oposición municipal cuando el entonces regidor anunció la creación de un grupo empresarial vitivinícola, Vinum Terrae (con bodegas en Rías Baixas y Ribera del Duero), en el que el ex alcalde aportaba el 60% del capital, un 10% correspondía a otros empresarios y Caixanova (que mantenía relaciones crediticias con el Concello, para el que también realizaba gestiones de cobro de tributos) respaldaba la iniciativa participando con un 30%.
Asuntos como el errático desarrollo del PXOM liderado por Manuel Cabezas, sus polémicas relaciones con los promo tores, exentos durante su mandato de las cesiones urbanísticas al Concello que marca la ley, y sus proyectos empresariales han dejado secuelas que condicionan todavía el debate político en Ourense.
